Análisis realizados por el Laboratorio Municipal constataron que el agua marca Kazbek embotellada el día 6 de febrero de 2011 no es apta para el consumo. Los bidones de agua contienen un sticker blanco, separado de la etiqueta principal, en la que se puede leer la fecha.
El asesor de la sub dirección de higiene Carlos de Alava aclaró que se trata de una sola partida. Explicó que el consumo "no genera riesgos mayores" pero advirtió que puede generar "náuseas y diarrea, por lo tanto para prevenir cualquier problema es que hacemos este aviso".