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Riella dijo que en el proceso de aprobación hubo reuniones con el proponente, quien también realizó numerosas consultas verbales. En esos intercambios, las autoridades de la Dirección de Planeamiento Urbano negaron a los desarrolladores la posibilidad de desafectar la calle paralela a la ruta 10 que separa las dos manzanas donde se edificará el emprendimiento.

Si bien esa calle hoy está cerrada, la Intendencia exigirá, conforme avance el proyecto, que se habilite al tránsito porque constituye una vía importante en la trama de circulación de La Barra, que es “muy compleja”, acotó Riella. Este era uno de los cuestionamientos que realizó la edila Pérez, dado que la desafectación de una calle debe contar con la anuencia de la Junta Departamental.

No obstante esto, Riella agregó que sí se podría permitir el acondicionamiento de ese tramo por parte de la empresa inversora, como una solución intermedia.

Hasta el momento, los permisos de edificación otorgados por la Intendencia entran en la normativa vigente para esa zona, por lo que no comprometen un tratamiento excepcional ni la consiguiente aprobación del legislativo, dijo Riella. Sin perjuicio de esto, el proyecto se encuentra en etapa de diseño y reformulación, por lo que no se descarta que exceda los límites de la ordenanza en una etapa posterior, sobre la manzana norte, que no da a la ruta 10.

Sin embargo, Pérez alegó que los promotores del proyecto, cuya obra comenzaría en abril, señalan que el área del edificio ocupará 7500 m2, entre boutiques y áreas de servicio. Esa superficie excede los límites permitidos por la ordenanza. Según Pérez, sumando las dos manzanas se podrían construir únicamente 6000 m2, de acuerdo a lo que establece la normativa vigente. Las alternativas, agregó, serían cambiar la ordenanza o darle una habilitación por la vía de la excepción.

“Hay un expediente de pedido de viabilidad que entró en 2011 que está en trámite. Lo que yo quiero saber es si esa viabilidad se encuadra con la propaganda. Porque no da. Eso tendría que pasar, como excepción, por la Junta Departamental”, enfatizó. Por esta razón, la edila presentó un pedido de informes que fue cursado a la mesa del legislativo el martes.

Ante este planteo, Riella dijo que la transgresión de los permisos planteada hasta el momento entra en el “margen de tolerancia que se maneja bajo las potestades del Ejecutivo” departamental, sin necesidad de un tratamiento excepcional.

El proyecto de “Oh! La Barra” fue diseñado por el estudio del arquitecto uruguayo, Carlos Ott. El shopping fue lanzado este verano en La Barra.