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En su audición radial de FM Gente, Fernández Chaves, dijo que se está pidiendo la destitución del “último eslabón de la cadena”, ya que el funcionario “iba cargado, subiendo un repecho, y no pudo frenar cuando llegó a la ruta”.
Alegó que el trabajador iba en la cabina con “30 y pico de grados” y sufrió un “accidente con consecuencias que no olvidará nunca” y que ya pagó ante la Justicia.

Fernández Chaves consideró que “si alguien tiene que caer” no es el funcionario, porque “había cinco jerarcas” conscientes de que los camioneros cruzaban “a cada rato” una ruta peligrosísima, donde los autos circulan a alta velocidad.

Aunque admitió que había un cartel que advertía sobre la salida de camiones en ese punto, la dirigente dijo que también debía haber banderilleros ya que era un punto donde se hacían obras de caminería rural. No había “nada de seguridad vial para avisarle a la gente que puede correr un riesgo grande en ese lugar donde se realizaban trabajos”, reclamó.

Fernández Chaves planteó esta “injusticia” a ediles blancos y colorados en la noche de este martes y el lunes hará lo mismo con la bancada oficialista. “A muchas cuadrillas se las ha sacado a la calle sin condiciones adecuadas y sin los instrumentos de seguridad vial para mantener fuera de peligro a los funcionarios y al resto de los ciudadanos”, denunció.

Recordó, asimismo, que tras los planteos sobre seguridad laboral que el gremio realizó en 2009 a raíz de este caso, hubo otros dos siniestros fatales en la Zona Oeste “porque tampoco se cumplió con los requerimientos de seguridad vial”. “Esperemos que no haya más pedidos de destitución, porque mandan a los compañeros regalados a trabajar a la calle”, comentó, ya que a su juicio son los jerarcas de la administración quienes deben responsabilizarse por las consecuencias de sus decisiones.

El siniestro protagonizado por el funcionario cuya destitución deberá definir la Junta Departamental se produjo el 25 de noviembre de 2009, cuando el camionero que circulaba desde Garzón pretendió cruzar la Ruta 9, a la altura del kilómetro 156. Así embistió el auto en el que pereció Juan Carlos Camacho, de 51 años.

Producto del impacto, otro funcionario municipal que acompañaba al camionero sufrió la amputación de una pierna. El conductor del camión, de 59 años, fue a prisión por homicidio culposo ya que, según la Justicia, no prestó la debida atención antes de iniciar el cruce.