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“Es más importante poner el énfasis en que apuren a nivel parlamentario y conformen cuanto antes una Policía de Tránsito Nacional, porque el reclamo unánime de todos los intendentes es que con las estructuras actuales y frente al cambio de modalidad de los jóvenes infractores fundamentalmente, los cuerpos inspectivos departamentales son totalmente ineficientes para realizar el control”, dijo.

Y aclaró que son impotentes para detener al creciente número de infractores “no de esta ley que se está discutiendo, sino de todo lo relativo a las normas de tránsito”.

AGRESIONES, “NO LE DAN PELOTA A NADA”
Castaingdebat dijo que hay una realidad que ya “tenemos arriba de la mesa, y se debe estar viviendo en Maldonado lo que nosotros vivimos en Flores”.

“Todos los fines de semana tenemos alguna denuncia por agresión a inspectores, inspector o inspectora; los inspectores no quieren salir más solos, piden apoyo policial, tenemos todas las semanas lamentablemente inspectores lesionados”, describió.

Opinó que “esto no se arregla ni con que nos den más plata, ni con que nos pongan más inspectores; necesitamos una jerarquía diferente”.

“Yo no quiero estigmatizar a los jóvenes pero la mayoría de los jóvenes infractores en moto, o un gran número de jóvenes infractores en moto no le dan pelota a nada, le tiran la moto arriba a los inspectores, se burlan, no les paran”, prosiguió representando la realidad actual.

Estimó que “ha cambiado la conducta de los infractores lo que lleva a que la vieja figura del inspector municipal con gorrito y con un pito en la mano bastaba para pararlos, hoy no solamente no les paran sino que es totalmente ineficiente”.

“Por eso es que reclamamos la Policía de Tránsito con alcance nacional”, fundamentó.

CAMBIOS Y SENTIDO COMÚN
Castaingdebat dijo que “nos entregaron ayer (el jueves 5 de diciembre) el borrador, por eso lo aprobamos en general”.

“Los cambios son tratar de ponerle sentido común a muchas normas que iban a ser difícil aplicarlas; yo que sé, hay algunas que referían a tamaño, peso, estatura de quien ocupaba una sillita”, contó.

Afirmó que “de las cosas que nos queda vigente es que la ley prevé que los niños menores de 12 años no puedan viajar en el asiento delantero de las camionetas; entonces, qué hacemos con pickup, o no viajan niños, o los hacemos viajar en la caja, o directamente no los llevamos”.

“Hay varias normas que afectan el traslado de niños escolares sobre todo, en cuanto a los ómnibus que tienen que contener determinadas medidas de seguridad; qué hacemos, adecuamos esas medidas de seguridad o dejamos los niños en la calle”, insistió.

Advirtió que “hay varias cosas que creo que lo peor que podemos hacer es discutirlas mediáticamente, estamos recorriendo el camino de ver cómo le ponemos sentido común a eso, y en esa línea fue la reunión con (el prosecretario de la Presidencia) Diego Cánepa, y quedamos en reunirnos en los próximos días”.

ES UN TEMA DE EDUCACIÓN

El presidente del Congreso de Intendentes estimó que “una ley mágica no hay porque si no ya se hubiera solucionado; también convengamos que el tema tránsito no pasa sólo por fiscalización, controles, y prevención de cosas”.

“Gran parte de la cuestión del tránsito pasa por un tema de educación, principios, valores; en gran parte del mundo las leyes de tránsito funcionan a veces sin que nadie las controle porque la población está mentalmente preparada para respetar un cartel de Pare, para respetar un límite de velocidad, para respetar determinadas cosas”, manifestó.

Amplió que “hoy hay una pérdida de valores que nace y parte desde las familias, que después se traducen no sólo a la violencia que vivimos el otro día en el fútbol, que la vimos por televisión, sino que a las normas de tránsito las hacemos un chicle”.

Cuando se le insinuó que la nueva ley tal vez necesite el apoyo de una campaña de concientización, Castaingdebat dijo que “esa es una parte importante, pero seguimos pensando que lo más importante está en cada uno”.

“Tenemos un ejemplo, la ley de consumo de tabaco funcionó en este país sin que nadie la controlara, se creó una ley que le pasaba las responsabilidades a las intendencias de controlar si se fumaba o no en espacios públicos”, recordó.

Explicó que “nadie, absolutamente nadie controló, sólo aquel caso público de un restaurante en Montevideo, y la ley funcionó, la misma sociedad hizo que el autocontrol llevara a cumplir la ley; entonces, tenemos ejemplos en los extremos de comportamiento y de conducta”.

Sostuvo que la nueva ley nacional de tránsito está vigente, “no se discute”, falta reglamentarla lo que quieren hacer antes de fin de año, y que el Parlamento cree una Policía Nacional de Tránsito que tome el control en todo el país.