Lían Flores, un niño de tres años, se encuentra desaparecido desde el viernes 21 de febrero en la localidad de Ballesteros Sud, en Córdoba. La policía local, junto a más de 100 personas, continúa con un exhaustivo operativo para dar con su paradero. La desaparición fue reportada alrededor de las 19 horas, luego de que el niño desapareciera de su hogar mientras sus padres dormían la siesta.
El pequeño fue visto por última vez en su casa, ubicada en una zona rural de difícil acceso. Los padres de Lían indicaron que, al despertar, no encontraron al niño en el tractor donde solía jugar ni en las cercanías. Los vecinos señalaron la presencia de una camioneta sospechosa en la zona, lo que ha generado diversas teorías sobre un posible secuestro.
El operativo de búsqueda está centrado en un área rural de la provincia, que incluye terrenos de cortaderos de ladrillos y caminos de tierra. A pesar de las condiciones difíciles, las autoridades están utilizando drones, perros y equipos de rescate para rastrear el terreno. La policía local se encuentra trabajando junto con la fiscalía, que ya ha incautado vehículos y teléfonos celulares en un intento por obtener más pistas.
En declaraciones recientes, Elías Flores, el padre del niño, sugirió que la desaparición podría estar vinculada a un ajuste de cuentas, aunque sin pruebas claras. Sin embargo, también destacó que no hubo amenazas previas que indicaran un posible peligro para su hijo. A pesar de ello, la hipótesis del secuestro cobra fuerza, especialmente debido a la presencia de la camioneta mencionada por varios testigos.
La zona donde se lleva a cabo la búsqueda está lejos de la urbanización, lo que complica aún más las tareas de los rescatistas. El ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, destacó que la operación sigue siendo prioritaria, con un total de 194 personas trabajando en el terreno y la colaboración de autoridades de nivel provincial y nacional.
La fiscalía a cargo del caso, encabezada por Isabel María Reyna, continúa recabando testimonios de testigos y familiares, mientras que la comunidad ha sido convocada a colaborar con cualquier información que pueda ser útil. El caso sigue siendo un misterio, y las autoridades aseguran que no se descarta ninguna hipótesis en esta fase inicial de la investigación.