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La Ley Nº 18.787 determina que “las personas de cualquier edad, que se encuentren en situación de intemperie completa, con riesgo de graves enfermedades o incluso con riesgo de muerte, podrán ser llevadas a refugios u otros lugares donde puedan ser adecuadamente asistidas aún sin que presten su consentimiento”.

Esto será “siempre que un médico acredite por escrito la existencia de alguno de los riesgos indicados”.

El protocolo de actuación para aplicar la ley fue aprobado el viernes pasado y este martes las autoridades del Mides y de ASSE de Maldonado se reunirán para “bajar a tierra este protocolo”, indicó la directora de Mides Magdalena Zumarán.

“El médico es el que tiene que ir hasta el lugar y es el que decide si la persona está afectada en su juicio o no”, informó Zumarán en diálogo con la Primera Página de la Revista.

“Mañana (martes 27) nos vamos a reunir con la regional este, con el director del Hospital de Maldonado, para ver cuál va a ser la respuesta inmediata a esta situación. Quien va a decidir (la internación involuntaria) es el médico, ni el funcionario del Mides ni la Policía”, agregó.

La jerarca señaló que Maldonado tiene entre 100 y 130 personas en situación de calle, y que “no hay niños ni familias”. Asimismo indicó que la mayoría son hombres y que la edad oscila entre los 20 y los 40 años.

Zumarán expresó que la situación de calle “no la elige nadie” y que generalmente “es el resultado de un proceso muy doloroso que termina en eso”.

Reiteró que las causas principales que derivan en la situación de calle son el egreso de la cárcel, la emigración y las adicciones junto con las patologías psiquiátricas.