Tiene 17 años, es argentino, asiste al colegio privado más prestigioso de Punta del Este y vive en un suntuoso edificio del balneario. En la madrugada del miércoles bebió alcohol junto a dos amigos y condujo –como otras veces- la camioneta 4 x 4 de su padre. En avenida Aiguá y bulevar Artigas realizó una maniobra prohibida y atropelló a un portero de 34 años que iba en moto, sin casco, a trabajar. No paró. Su víctima está al borde de la muerte y él fue al INAU.
Al notar el impacto, el chico aminoró la marcha de la Nissan, lo cual aprovechó el amigo que iba en la doble cabina para bajar, pensando que los otros dos seguirían sus pasos. Sin embargo, el conductor continuó, llevando bajo el chasis la moto de quien luego fue identificado como Martín Germán Álvarez, de 34 años.
Avanzó una cuadra, dos, tres cuatro, rumbo al centro de Maldonado, con claras intenciones de desprenderse de la moto y huir. Pero lo frenó el guardia de una empresa de seguridad privada, que vio lo ocurrido y resolvió que tenía la obligación moral de hacer algo al respecto, según declaró a Canal Once.
Entre tanto, el único de los tres ocupantes de la camioneta que decidió enfrentar lo ocurrido, ayudaba a Álvarez junto con un limpiador de vidrios, de los que suelen apostarse en los semáforos de Aiguá y bulevar Artigas, la esquina que concentra la mayor cantidad de siniestros viales de Maldonado.
Esos primeros auxilios fueron claves para evitar que Álvarez, quien viajaba en moto, sin casco, muriese en el acto debido a las lesiones recibidas. El hombre, que conducía rumbo a su trabajo en la portería de un edificio de Punta del Este, sufrió severas lesiones cerebrales, que ameritaron una cirugía urgente en el Sanatorio Mautone. Este jueves sigue al borde de la muerte.
MÁXIMA SANCIÓN
La fiscal Stella Llorente pidió el arresto domiciliario para M.C, el conductor de la camioneta, y su acompañante, un adolescente uruguayo de 17 años. Sin embargo, la jueza penal de 2º Turno, Adriana Graziuso, fue más allá.
La magistrada resolvió enviar a M.C a un centro del INAU en Montevideo, por lesiones graves y omisión de asistencia. Basó su decisión en "la gravedad de los hechos, la manifiesta falta de contención familiar y el peligro de sustraerse al proceso", indicaron fuentes del caso a FM Gente.
La medida cautelar de internación para casos de este tipo es, como máximo, de 60 días. Por el momento, el chico se encuentra en dependencias fernandinas, hasta que se establezca en qué parte de la Colonia Berro se alojará.
Su amigo deberá cumplir 60 días de arresto domiciliario con prohibición de concurrir al liceo, en tanto el tercer ocupante de la camioneta quedó en libertad por su gesto de ayudar al herido.
(foto: La Nissan, detenida cuatro cuadras después del lugar del siniestro)