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Kevin Fabián Segovia Vergara había sido condenado en noviembre de 2019 por la comisión de un delito continuado de suministro oneroso de sustancias estupefacientes en reiteración real con un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones.

Se le impuso una pena de 2 años y 6 meses de penitenciaría.

Este martes, de acuerdo a la info que se maneja en la unidad penitenciaria, y cuando las celdas del sector F habían sido abiertas y la guardia estaba en los controles previos a sacar al patio a los privados de libertad, se escuchó que desde la planta baja se llamaba a los funcionarios y cuando éstos concurren encontraron a Segovia con el ojo izquierdo sangrando.

Esta versión de los hechos indica que Segovia habría atacado con cortes carcelarios a Carlos Daniel Roebuck Arambillete y que ésle le clavó el lampazo en el ojo en defensa propia.

Sin embargo, la versión de la familia de Segovia es bien distinta. Los padres del herido -padre municipal y madre trabajadora en la salud- afirman que todo se inicia por los surtidos que ellos le llevan a Segovia. Sostienen que en el momento del ataque su hijo estaba en la celda, levantándose, cuando el otro interno ingresó y lo atacó. La razón sería la negativa de Segovia a entregar o compartir parte de ese surtido que sus padres le llevan y que motivó una discusión la noche previa al ataque entre ambos.

Segovia se habría cansado de los pedidos de Roebuck y la negativa a seguir compartiendo o entregando sus productos generó primero la discusión y luego el ataque por la mañana cuando las celdas se abrieron.

Segovia fue llevado al hospital de Maldonado en primera instancia, pero dada la entidad de la lesión ocular fue trasladado al Hospital de Clínicas para ser intervenido quirúrgicamente.

Allí llegó anoche y este martes fue operado; la familia afirma que Segovia perderá la vista de acuerdo a lo que surgió de la consulta del oftalmólogo y una tomografía que se le practicó previo a la intervención.

Ahora su familia está buscando asesoría legal para que los represente. Sostienen que la versión oficial se aparta de lo que sucedió y que hay testigos de lo que realmente pasó en la celda.

Las Rosas no tiene, a pesar de que se pidió en varias ocasiones y a pesar de que es la tercera cárcel del país en cuanto a reclusos albergados, sistema de cámaras de seguridad.

Días atrás fue visitada por el Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario para realizar seguimiento del hacinamiento y otras situaciones que afectan a los internos del establecimiento.