Una mujer peruana que trabajaba como mucama en un apartamento de Punta del Este denunció a la Policía que el hijo de sus padrones se presentaba en su dormitorio y la presionaba para que tuvieran relaciones sexuales.
La policía requirió al joven y lo encontró en pleno cumplimiento de un acto religioso, por lo cual no lo detuvieron y aguardaron a que se presentara voluntariamente en la seccional 10ª, junto a sus padres.
El acusado se declaró inocente ante la Policía, pero la presunta víctima está siendo sometida a pruebas forenses para confirmar el abuso.
Paralelamente, se investiga la situación en que esta mujer ingresó a Uruguay y las condiciones en que trabajaba.