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Fontes reveló que “inmediatamente después de turismo vamos a invitar a los distintos actores” para revisar el protocolo vigente, pero advirtió que no es función del Centro asumir otras iniciativas.

“Hay que tener en cuenta una cosa, el Comité de Emergencia, como dice su nombre, tiene su actuación en las situaciones críticas, no somos intermediarios, no somos el ministerio de Trabajo, no somos una mesa bi o tri partita”, anotó.

Explicó que “la idea básica nuestra (en casos de emergencia climática) es tratar de que las calles queden libres de transeúntes, no cortar los servicios de ómnibus sino regularizarlos, regularlos en función de tiempo y horario; es bastante compleja la situación para llegar a un protocolo que fuera universal; hay demasiadas situaciones, demasiados intereses muy distintos entre ellos”.

“La planificación es permanente, la revisión de actuaciones en el comité y en todas las instituciones es permanente, y vamos agregando nuevos elementos a medida que van presentándose”, añadió.

PROPUESTA DE LOS SINDICATOS

Fontes insistió en que “podemos sí acercar partes, podemos sugerir, pero no podemos obligar porque no tenemos manera de obligar a ninguna de las partes a establecer formas de acción y reacción; sí podemos aconsejar o sugerir desde un punto de vista técnico”.

“En ocasión de los incidentes de septiembre y octubre recibimos una delegación de Fuecys (Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios), que encabezaba César Teijón, y recibimos las primeras inquietudes” que están proclamando los sindicatos sobre protocolos para casos de emergencia, relató.

Prosiguió contando que “empezamos a elaborar los temas en base a lo que se había conversado en esa oportunidad; paralelamente el equipo técnico del Sinae (Sistema Nacional de Emergencias), también empezó conversaciones con el ministerio de Trabajo, Banco de Seguros, y otras instituciones en Montevideo”.

“Volvimos a recibirlos (a los delegados de Fuecys) en segunda instancia hace unos pocos días, con la presencia de algunos funcionarios del Sinae; intercambiamos ideas, hemos recibido cuestiones que sí son de recibo por parte de los sindicatos; y quedamos como intermediarios para establecer contacto con las patronales, asociaciones comerciales, la contraparte”, avanzó.

AL PRINCIPIO FUE EL SALARIO

Observó que “en primera instancia el tema fue por el lado salarial, por la no pérdida de jornales, y qué actitudes tomar en esos casos, porque son situaciones muy complejas que dependen de cada una de las ramas de trabajo”.

“Hay elementos que son establecidos, son automáticos, pero dependen de las necesidades que haya en cada lugar, porque no es cuestión de decir que como hay alerta roja nos quedamos en casa; ante la misma necesidad de quedarse, proteger y cuidar a su familia que tiene cualquier empleado, la tiene también el empleador, y la tenemos aquellos funcionarios de los servicios que salimos a enfrentar la situación”, expuso.

Matizó que “con el criterio de cuidarse, quedarse y buscar protección para las familias, también nos quedaríamos sin bomberos, sin agentes de tránsito, sin la gente de parques y jardines que es la primera que apechuga el tema de los temporales”.

FUNCIONARIOS MÍNIMOS IMPRESCINDIBLES

Fontes declaró que las conversaciones con los sindicatos están enfocadas a mejorar y ajustar el protocolo universal, para los casos extremos. “Las alertas son cuestiones muy aleatorias, a veces se dan con muy escaso tiempo, y hasta puede llegar a suceder que nos lleguen (las urgencias) sin alertas previas”, indicó.

“Estábamos pensando establecer que cada institución o cada organismo tenga un número determinado de funcionarios mínimos imprescindibles, que realmente sean necesarios, y tener eso ya conversado de antemano”, previno.

Recordó que los sindicalistas “planteaban cuestiones como que podían quedar cosas en los balcones que pudieran caer, o volar y causar riesgo (sobre la integridad de personas); si abandonamos todos esos lugares, quién los va a controlar o a hacer ese control del lugar; cada empresa, cada organismo, va a tener que tener sus propios sistemas de guardia, de urgencia, de emergencia para responder a ese momento.

Fontes, con notorio dejo de orgullo, apuntó que “Maldonado ha tenido uno de los mejores Centros de Emergencias del país” por su capacidad de respuesta ante los incidentes que se han presentado.
zl
Entrevista: Marcelo Puyares