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Ipharraguerre afirmó que “el agua de la canilla no tiene la calidad de antes” y opinó que la Junta Departamental “tiene que hacerse eco” de esta situación porque en ello “va la vida, la higiene y la salubridad de la población”.

El edil sostuvo que se “ha ido perdiendo la calidad del agua potable” y que eso es preocupante para las 187.000 personas que la consumen en el departamento. “El sistema de recolección, captación y conducción del agua potable está centrado sobre la Laguna del Sauce, que es una de las aguas más tratadas en todo el país por los sedimentos vegetales que perturban su calidad”.

Si bien reconoció que el asunto “está en la agenda de las autoridades” de OSE y de la Unidad de Gestión Desconcentrada (UGD) del ente estatal, opinó que la población no está suficientemente informada sobre ese hecho.

“¿Se le está diciendo toda la verdad sobre la calidad del agua? ¿No se le está mintiendo a la población de Maldonado sobre la calidad del agua que se está tomando? ¿Se está haciendo un verdadero seguimiento con control y divulgación? ¿Está en crisis la potabilidad y la pureza del agua que consumimos? ¿Hay adecuados controles con participación popular y de la junta sobre la veracidad de los informes que se brindan sobre la calidad del agua? Yo tengo serias dudas”, dijo, al exponer sobre el tema en la última sesión plenaria del legislativo.

“Tenemos serias dudas de que se le esté informando la verdad a la población de Maldonado. El intendente y el director de la UGD le deben una respuesta genuina, veraz y auténtica a la población”, concluyó.
mr