El contador público Ricardo Gil Iribarne que estuvo tres años al frente de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) y cinco ante la Secretaría Antilavado estuvo este sábado en Maldonado brindando una charla en el Comité "Unidos Venceremos" del Frente Amplio.
Gil Iribarne señaló que en Antilavado eran tres funcionarios, pero que en la Jutep se conformó un grupo entre 15 y 18 trabajadores que eran "muy comprometidos".
Destacó el relacionamiento que tuvo con Matilde Rodríguez (Partido Nacional) con quien se dio una relación fluida a la hora de trabajar, independientemente del caso a evaluar.
Resaltó que el caso Sendic (Raúl), exvicepresidente de la República, el profuso informe de la Jutep fue tomado por el fiscal actuante para acusarlo por peculado.
Sin embargo, otros casos se "diluyeron" como el del exsenador Leonardo De León por el uso de tarjetas de ALUR que no tuvo derivaciones porque "no era funcionario público"; el del exintendente de Soriano Agustín Bascou, copropietario de estaciones de servicio donde cargaban camiones de la intendencia que él gestionaba y el de la propia Junta Departamental de Maldonado en la que todos los ediles cobran una partida que el Tribunal de Cuentas de la República (TCR) y la Jutep coinciden en que viola la normativa existente, pero se sigue haciendo igual.
Opinó que en Uruguay "hay leyes que no se cumplen y organismos a los que no dan bolilla".
Los temas de corrupción, según su experiencia son "lindísimos cuando son de los otros pero no de los míos" y que esta lucha la tuvo con " todos los partidos políticos".
Subyace la idea que la Jutep ( u otros organismos) "existan, pero no molesten". Además, manifestó sus dudas sobre la efectividad de la nueva ley sobre financiamiento de los partidos políticos.
Como frase a considerar , y al referirse al sistema político, dijo que "como me controlo a mí mismo, dejo pasar alguna cosilla".
Sus declaraciones se encuentran disponibles.