El presentador televisivo de origen cubano Ismael Cala quiere que Dios le dé "la oportunidad de hacer servicio público" en la isla, un deseo que, hasta ahora, nunca había dejado ver en ninguna entrevista. En un encuentro con Efe con motivo de su visita a Punta del Este para participar en el America Business Forum, el experiodista de CNN en español, que abandonó Cuba cuando tenía 20 años, se sinceró.
"Siento que nadie nace en un lugar por accidente, uno nace en un territorio porque algo le tiene que devolver a ese lugar y todavía yo tengo esa deuda pendiente con Cuba", dijo.
De acuerdo con esto, Cala señaló que su salida "no solo fue por política e ideología", sino también por un deseo personal de "explorar el mundo" y satisfacer una "altísima curiosidad" por llevar sus ideas a la práctica, algo que hace "un emprendedor".
Durante la charla, el periodista también habló de la política de Cuba y aseguró que allí "no se vive una verdadera democracia".
"Mientras un país tenga un solo partido y todo el mundo tenga que comulgar con una única ideología ahí no hay una verdadera democracia y yo sufro eso. Sufro eso porque yo tuve que irme de mi país y estar 15 años sin regresar porque el Gobierno no me lo permitía", apuntó.
Asimismo, subraya que Cuba "tarde o temprano" va a tener que continuar "abriéndose al libre mercado" y no seguir "hablando del discurso del capitalismo como si fuera el gran ogro".
Siempre será periodista
Pese a estar alejado de los medios, Cala apostilla que "siempre" será periodista, porque una vez que se ejerce esa profesión, esta se transforma en algo que queda dentro.
"Una vez que tú ejerces el periodismo es algo que está dentro de ti, que además te contagia con cierto nivel de escepticismo al cuestionártelo todo, al preguntarte el porqué y el para qué de las cosas", comentó.
Además, recordó con una sonrisa sus 15 años en CNN, donde durante seis estuvo al frente de un programa de entrevistas en el horario de máxima audiencia, y dice que hoy le gusta aconsejar a los jóvenes.
"Yo les digo: periodismo no se estudia por uno querer ser famoso, se estudia porque quieres hacer la diferencia desde la comunicación social que es un poder, realmente en nuestras sociedades", explicó.
Hoy, pese a haber abandonado la cadena estadounidense, este periodista, quien se declara admirador de su colega Larry King, asevera que su salida no se debió en absoluto a temas profesionales sino que fue por una "necesidad" de encontrarse por dentro.
"Yo sé que para muchas personas el encontrarse dentro no es una preocupación si todo te va bien fuera, pero para mí era una preocupación, porque yo sentía que el éxito, de hecho, el megaéxito que el programa se había convertido había hecho que el personaje tuviese más identidad que la persona", puntualizó.
En concordancia con esto, Cala tomó un nuevo rumbo y actualmente maneja cuatro empresas y una fundación que lleva su nombre, que trabaja el tema de inteligencias fluidas, inteligencia emocional y espiritual para niños y adolescentes en situación de pobreza y vulnerabilidad.
"Las empresas financian la fundación y realmente el trabajo que hacemos con la fundación es lo que nos llena el corazón y ambas cosas se complementan", explica.
También Cala da charlas en las que comenta que su objetivo principal es "despertar conciencias" en el mundo.
Listo para regresar a la pantalla
Pese a mostrarse inmensamente feliz con lo que hace, Cala enfatiza que se siente listo para regresar a las pantallas, aunque si lo hace no sería con un periodismo "puro y duro" como el que practicaba en CNN, sino con un programa de variedades, de contexto humano, para tratar de "entender la naturaleza" de las personas.
"Ya creo que lo lancé al universo y a las cadenas y en el momento donde se produzca una sinergia donde me interese volver a las pantallas con un proyecto que edifique a la audiencia y no solo les entretenga, pues ahí estaré", expresó.
Igualmente, deja en claro que hoy se encuentra "muy ocupado" con la fundación y con sus emprendimientos propios.
Cala llegó a Uruguay para participar del America Business Forum, que se celebró este viernes en el Centro de Convenciones de Punta del Este, donde fue moderador de diferentes paneles y donde expuso su experiencia personal.
Respecto al país suramericano, el periodista apuesta a que ese sería un lugar donde "viviría feliz y tranquilo" por la "calidad de las personas", ya que, dice, "el uruguayo es hospitalario, es humilde, es abierto y recibe muy bien a los extranjeros".