Facebook Twitter WhatsApp

Este lunes quedó plenamente aclarada la muerte de la joven Vanessa Bessonart González, ocurrida el mediodía del pasado domingo en pleno centro de la ciudad de Maldonado. El asesino fue su marido, del cual se encontraba separada, quien fue remitido a la cárcel por un delito de homicidio especialmente agravado.

La joven fue encontrada sin vida y semi carbonizada en una habitación de su casa de la calle Treinta y Tres entre Sarandí y 18 de Julio, poco después de la hora 13.00 de ese día.

Al lugar acudió una dotación de Bomberos alertada por vecinos del barrio, porque salía humo desde algunas aberturas de la finca.

Al llegar y no tener respuestas, violentaron la puerta principal de la casa y encontraron en una habitación el cuerpo de la joven, tendido en una cama boca arriba y semi quemado porque había tomado fuego el colchón y otros efectos.

Inmediatamente tomó intervención la seccional policial 1ª, Policía Técnica y la Justicia, procediendo a un minucioso relevamiento de toda la casa.

La joven estaba tendida y presentaba múltiples quemaduras en todo su cuerpo, aunque peritajes posteriores pudieron determinar que tenía marcas en el cuello, típicas de un estrangulamiento.

La autopsia realizada horas más tarde, dejó al desnudo además el calvario que atravesó, ya que en sus pulmones se encontraron rastros de “hollín”, lo que confirmó que no dejó de existir por el estrangulamiento, sino por las emanaciones de gas de los elementos que tomaron fuego en su habitación.

TODO APUNTABA A SU EX MARIDO

El mismo domingo a media tarde, la Policía detuvo a su ex esposo (se habían casado en el mes de marzo), del cual se encontraba separada; un hombre de 28 años que hasta el lunes de la semana pasada estuvo alojado en la cárcel de Las Rosas (por delitos vinculados a la distribución de drogas) y desde entonces cumplía prisión domiciliaria.

El viernes la Policía había tenido que intervenir ante una discusión entre la joven y el hombre, aunque este finalmente se fue de la casa prometiendo no molestarla más.

Algunos testimonios recogidos por la Policía dieron cuenta que el sujeto había estado poco antes del mediodía del domingo en la casa de la joven muerta, por lo cual se transformó en el principal sospechoso, a pesar de que hasta la mañana de ayer negaba cualquier responsabilidad en el impactante hecho.

Dentro de la habitación de la joven, entre otras cosas se encontró una carta -de amor- enviada por un hombre la cual fue sometida a pericias caligráficas, al igual que otra serie de elementos que analizó tanto Policía Técnica de Maldonado como el Instituto Técnico Forense (ITF) en Montevideo.

La mañana de ayer, fue detenido otro hombre en Montevideo y trasladado a Maldonado. Esta persona había mantenido algún tipo de relación con la joven en los últimos tiempos, pero finalmente quedó descartada su vinculación con el asesinato.

Tras varias horas de evasivas, su esposo Sergio Daniel Santi Carro terminó reconociendo que había ido a la casa de Vanessa con intenciones de recomponer la relación.

Como la chica se negaba rotundamente, comenzó una discusión que terminó cuando la tomó con fuerza del cuello hasta hacerla perder el conocimiento, estrangulándola con un cordón. Con total frialdad y pensando seguramente que estaba muerta, prendió fuego el colchón intentando borrar toda prueba y se fue rápidamente de la casa, poco después del mediodía del domingo.

Ayer mismo, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, se realizó la reconstrucción del hecho, durante el cual el asesino dijo “la maté por amor”.

Santi Carro tenía en su haber del 11 de diciembre de 2006, un procesamiento por homicidio muy especialmente agravado en grado de tentativa, tras haber apuñalado a otro joven en la ciudad de Maldonado.

El pasado 7 de mayo fue enviado nuevamente a la cárcel de Las Rosas por un delito previsto en el Artículo 31 del Decreto Ley 14.294, en la redacción dada por la Ley 17.016, en la modalidad de tenencia de estupefacientes.

Esa vez fue detenido cuando tranquilamente paseaba por el centro de Maldonado con 53 lágrimas de pasta base. Fue tras una persecución cuando una patrulla de la seccional 1ª lo vio en actitud sospechosa en las calles Dr. Edye y Rincón.

Los efectivos le dieron la voz de alto, pero lejos de acatar la orden, fugó raudamente en su bicicleta, tirando poco después un envoltorio que contenía la pasta base.

Más adelante, en la calle 25 de Mayo, fue detenido, incautándosele una pistola de aire comprimido.

Redactado: R.A.