Una mujer de 20 años, identificad por las iniciales N.I.R.M. por la Jefatura de Policía de Maldonado, fue procesada por reiterados hurtos contra el supermercado que trabajaba. Dijo que eran para alimentar a su hijo menor. No se le privó la libertad, pero si una medida sustitutiva que la hace guardar arresto en su propio domicilio.
El episodio, siete maniobras de defraudación contra la sucursal de una cadena de supermercados ubicada en la calle Dodera, fue esclarecido a partir de la revisión del registro de las cámaras de seguridad. En ellas se estableció que entre el 5 de octubre y el 18 de noviembre, un hombre, siempre el mismo, pasó por la caja atendida por la ahora procesada, llevándose mercadería que no abonaba.
Contrastada esa evidencia con los registros de caja, apareció la evidencia que promovió una reunión de los jerarcas de la sucursal con la cajera. En esa reunión la mujer admitió haber facilitado que los ilícitos se cometieran. Dijo que el hombre que participó de la maniobra es el padre de su hijo más chico, y que los artículos que se sustrajeron del supermercado eran utilizados directa o indirectamente para la manutención del niño de ambos.
La denuncia quedó radicada contra la mujer la que fue conducida ante la juez letrado de Penal cuarto turno. La magistrada le tomó declaraciones, revisó los antecedentes elevados por la Policía, y determinó su procesamiento bajo la imputación de "reiterados delitos de hurto especialmente agravados en el grado de co autora. No obstante, dispuso como medida sustitutiva que la mujer procesada cumpla arresto en su propio domicilio durante las horas de la noche y por dos meses. La información policial no señala que el hombre que participó del ilícito reiterado fuera obligado a responder por lo ocurrido.