La magistrado, Adriana Morosini, rechazó la existencia de otras personas y de “mafias” que lo perseguían. Dijo a FM GENTE que la pena máxima son 30 años, pero no es previsible aún saber cuantos años pedirá el fiscal. Agregó que al empresario de los arándanos lo mató por encargo y a la joven Koni porque sabía y lo chantajeaba con denunciarlo. Aún esperan las pericias psiquiátricas.
A pedido de la fiscal se dispuso el procesamiento de tres delitos de homicidio muy especialmente agravado. Fue porque en el caso del homicidio del empresario de los arándanos se le encargó la muerte.
En el caso de Koni la joven sabía que García había cometido el homicidio y lo amenazaba con denunciarlo, por lo que le dio muerte.
En el tercer homicidio, la hermana del empresario de los arándanos, fue por una discusión por la venta de un bien.
La jueza dijo que le sorprende la frialdad del relato. Dijo que está arrepentido pero aún en shock.
Explicó que el caso que les llevó un poco más de tiempo que el de Koni en el primero Pablo García dijo que la mató sin intención, pero luego admitió que fue para evitar que la joven lo denunciara.
Sostuvo que Koni lo “chantajeaba” y le pedía dinero y auto.
La jueza dijo, según la versión de García, que Koni lo presionó durante dos días con denunciarlo. García se lo contó en Punta del Diablo el martes y el jueves le dio muerte.
La primera pericia arrojó que está lúcido, sabe lo que hace y puede discernir lo que está bien de lo que está mal. Todo lo demás surgirá de nuevas pericias que realice en el proceso.
García negó haber estado bajo efecto de drogas durante los días que mató a las tres personas, sí que esporádicamente consumía marihuana.
Luego que mató a la joven fue y vino a Punta del Diablo dos veces.
La jueza dijo que no es una persona depresiva. Está bien, aún no se le derivó a ningún centro concreto y tiene un proyectil adentro que le será extraído.
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