Facebook Twitter WhatsApp

En el caso de quien fuera su esposa, Lulukhy Moraes Mele, por homicidio especialmente agravado por el vínculo deberá cumplir 24 años de prisión; su compañero Mauro Machado con la misma tipificación, la misma pena: 24 años; Leticia Giachino, “amiga del alma” de Moraes estará 8 años presa; Matías Guarteche por “homicidio muy especialmente agravado” estará también 24 años preso (fue quien reclutó y trajo desde Montevideo a los sicarios); Carlos Alberti tiene una pena de 25 años por “homicidio muy especialmente agravado” (el hombre que habló com Vaz por el portero eléctrico y lo engañó para que bajara a la puerta del edificio); y Franco Silvera (jardinero de Lulú que condujo a los sicarios desde el ingreso a Punta hasta lo de Vaz y los llevó de regreso adonde los esperaba Guarteche) 8 años de cárcel.

La hipótesis de la fiscalía es que el profesor Edwar Vaz resultó muerto por sicarios a raíz de un reclamo de dinero que él le iba a realizar a Lulhuky Moraes, con quien Vaz tuvo una larga relación, habiéndose separado en 2005 aunque siguieron bajo el mismo techo hasta 2015.

Vaz, de 45 años en el momento de su asesinato, le había anunciado a Lulhuky que recurriría a la justicia para pedir su parte de una serie de bienes en común.

De acuerdo a la imputación, Moraes, su nueva pareja Mauro Machado y una amiga, Leticia Giachino, idearon un plan para matarlo, para lo cual contrataron a dos delincuentes de Montevideo.

Uno de los participantes del hecho cobró 3 mil pesos por engañar a Vaz y tenderle una trampa al decirle que su hija había tenido una emergencia para que bajara de su apartamento, en tanto el otro cobró 7.000 pesos por apretar el gatillo del arma que segó la vida de Vaz, según la información lograda.

Los abogados penalistas Víctor Della Valle, Carlos y Alejandro Balbi que defienden a dos de los principales encausados (Moraes y Giachino) rechazan tajantemente la presentada por la fiscalía.

Tras la sentencia, la Dra. Laura Robato y el Dr. Víctor Della Valle anunciaron que presentarán apelación a la decisión judicial ya que señalaron que parece "una sentencia del viejo código". Agregaron que la jueza pareció no haber tomado en cuenta las evidencias que durante las audiencias del juicio presentaron respecto a sus defendidos y la Dra. Robato cuestionó que la actuación no corresponde a lo establecido en el nuevo CPP.

Por su parte, el Dr. Martín Etcheverry, abogado defensor de la familia de la víctima, se mostró conforme y dijo que la jueza había evaluado muy bien las circunstancias.

Recordó que salvo Alberti, todos los demás imputados eran primarios y por eso se les había descontado un año de prisión y se ordenó 24 años para varios de los acusados y para Alberti 25.

Robato y Della Valle también habían cuestionado la no comparecencia en esta instancia de juicio del autor de los disparos, ya que fiscalía optó por separarlo del resto de los imputados.

Para Etcheverry se trató de una cuestión de procedimiento y consideró que la sentencia fue "excelente".