Ocho años después del escándalo conocido como FIFAGate, Alejandro Burzaco, el ex CEO de Torneos, escuchará en las próximas horas la sentencia en su contra en los tribunales de Nueva York, quien se declaró culpable y colaboró con la investigación apenas ocurrió el escándalo. Desde entonces, nunca pudo salir de EEUU, pero tampoco estuvo preso. Podría recibir una condena de hasta 60 años
La audiencia, a cargo de la jueza Pamela Chen, está prevista para las 10 de la mañana (hora de Argentina). Burzaco se declaró culpable en noviembre de 2015 y desde entonces colaboró con la investigación. Entre otras cosas, admitió haber pagado coimas millonarias a dirigentes del mundo del fútbol. En el caso de Julio Grondona, Burzaco admitió pagos por más de USD 30 millones. Mañana podría recibir una pena de hasta 60 años.
El empresario asistirá a la audiencia acompañado por su abogado, Mariano Mendilaharzu, y parte de su familia. En todos estos años, Burzaco nunca estuvo detenido en una cárcel. Primero cumplió con arresto domicilio en un departamento alquilado, con una tobillera, y paulatinamente fue recuperando su libertad. Sin embargo, nunca pudo salir de Estados Unidos: tiene el pasaporte retenido desde que puso un pie en Nueva York.
En todo este tiempo, Burzaco nunca pudo volver trabajar y tuvo que rearmar su vida lejos de su familia, junto a su actual pareja. Ante la Justicia declaró tres veces: cuando se declaró culpable, en 2015, y luego en los dos juicios. El primero terminó con las condenas del paraguayo Juan Ángel Napout, ex presidente de la Conmebol, y de José María Marín, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). El segundo, a comienzos de este año, culminó con la condena para el ex ejecutivo de Fox Hernán López y la absolución del mexicano Carlos Martínez.
En ese juicio también fue condenada la empresa Full Play Group SA, constituida en Uruguay, por pagar sobornos por los derechos de la Copa América y por partidos de Eliminatorias para el Mundial.
Burzaco declaró como testigos en ambos procesos.
En una de sus declaraciones, en 2017, el ex CEO aseguró que pagó USD 4 millones en sobornos a dos funcionarios que integraban el programa Fútbol Para Todos entre 2011 y 2014 y brindó detalles de las empresas y dirigentes de Conmebol que recibieron sobornos. En concreto, mencionó a Jorge Delhon (un abogado contratado por la Jefatura de Gabinete durante varios años) y Pablo Paladino, quien ingresó al Gobierno de la mano de Aníbal Fernández, pero logró perdurar durante la gestiones de Juan Manuel Abal Medina y Jorge Capitanich.
En su testimonio, Burzaco también afirmó que “Julio Grondona en 2009 no tenía compromiso con Torneos para el contrato del fútbol argentino porque Torneos no había pagado coima para estos derechos”, es decir, que el ex presidente de la AFA no defendió a Torneos ante el avance del Ejecutivo con la creación FPT porque no recibía sobornos de la empresa cuyo CEO era Burzaco. Respecto al ex titular de la AFA, Burzaco admitió pagos por más de USD 30 millones.
“En 2006, Grondona recibió USD 600 mil por año, pero eso luego subió a USD 1 millón, y luego a USD 1,2 millones. De Luca y Figueredo también recibían USD 600 mil en 2006, mientras que Leoz recibió un millón de dólares”, reveló Burzaco en el primer juicio. Y agregó: “Grondona recibía estos pagos en su mayoría en efectivo. Torneos mandaba el dinero a una casa de cambio, que ofrecía el dinero, siempre en dólares. El dinero se le entregaba a Grondona en mano o enviado a Alhec Tour, ‘su casa financiera preferida’”.
¿Qué pena puede recibir? Por los delitos que admitió, la pena podría llegar hasta 60 años. Sus abogados defensores son cautos. La mayor incógnita por estas horas es si Burzaco podrá esquivar la cárcel luego de revelar los detalles de la matriz de corrupción dentro de la FIFA y la Conmebol, de la cual fue parte.