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Al menos uno de estos casos se habría registrado en plena temporada estival, por lo cual ayer fueron citados a la sede judicial funcionarios que trabajaban en enero en la institución, que ahora se desempeñan en otros centros de salud.

La relación entre el personal y los pacientes, en tanto, se ha tensado en las últimas horas. Fuentes de la institución indicaron que los trabajadores están bajo una fuerte presión de usuarios que insisten en saber al detalle el tipo de medicación que se les aplica, claramente influenciados por el caso de Nicole Esperanza.

La niña, en tanto, permanece en cuidados intensivos. Este miércoles tuvo una leve mejoría y se le retiró el equipo de asistencia respiratoria mecánica. Se procura, en las próximas horas, rescatarla del coma farmacológico si continúa la evolución.

Por otra parte, en las últimas horas renunció uno de los enfermeros del sanatorio. Fuentes cercanas al trabajador señalaron que este caso fue “la gota que rebasó el vaso”, en tanto cree que cumple “una tarea de riesgo” que no es suficientemente compensada.

SEGÚN EL COLOR CON QUE SE MIRE

La confusión en el suministro de suero se habría registrado a raíz de la semejanza de las etiquetas de los envases, de acuerdo a algunos testimonios. Argumentaron que el suero hipertónico –que recibió Nicole Esperanza- lleva una presentación muy similar a la del suero común, lo cual llevó a la confusión de la enfermera que tomó el envase destinado a la pequeña.

Sin embargo, otros indicaron que la presentación del suero hipertónico -que se utiliza en casos de hidatidosis, en la limpieza de vísceras- tiene un color notoriamente diferente a otros. Remarcaron, asimismo, que el suero hipertónico no se utiliza en Enfermería.