Un taxista alertó, mediante juego de luces con las balizas del auto, a policías del PADO que patrullaban por Avenida de los Gauchos, de la errática conducta de una pasajera que le había cambiado el destino varias veces y que hizo detener el coche en una farmacia y en una estación de servicio. Al ser detenida la mujer cargaba con varios efectos que no pudo justificar y terminó condenada por la justicia.
Sucedió en la noche del viernes y los policías respondieron a las señales que provenían del vehículo. Al acercarse, el conductor les explicó que su pasajera se comportaba de forma extraña y que luego de abordar el auto hizo varios cambios en la dirección de destino.
La mujer también intentó evadir el pago del viaje y ordenó detenerse en una farmacia y en una estación de servicio. Cuando la policía la intervino, la mujer llevaba cremas, perfume y maquillaje de los que no pudo justificar la procedencia por lo que fue derivada a dependencias policiales.
Resultó ser Karina Erelia Chiappe Martínez (48), poseedora de dos antecedentes por hurto en grado de tentativa.
Tras la instancia judicial, se dispuso su condena, como autora de un delito de hurto; la pena a cumplir será de 5 meses de prisión efectiva.