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“Yo entiendo que no tengo tantos titulares, soy medio aburrido; se fija en los diarios y como no hablo mal de nadie, me pierdo los titulares; pero estoy tranquilo, porque nosotros siempre, sobre todo la barra más joven, hemos tratado de inculcar una cosa: el camino elegido para llegar a un lugar, es igual de importante que el lugar elegido para llegar”, dijo.

Y aclaró la idea: “Porque si se llega dividiendo, después no puede gobernar para todos; si yo insulto y le digo de todo, después no puede negociar conmigo”.

Cuando se le observa que en la política parece que se vale todo, respondió tajante: “Pa’ mí no, por eso me ha ido bien, por ser políticamente incorrecto”.

EL TRABAJO DE MÁS DE 240 PERSONAS

Lacalle Pou, además de firmeza al responder, exhibe orgullo de la posición que adoptó en la política.

“Desde el principio iniciamos con el trabajo dedicado que les llevó casi un año de tiempo a más de 240 hombres y mujeres que nos regalaron el afecto, el tiempo y su intelecto para generar agendas de gobierno que de alguna manera impacten positivamente en el país, y obviamente en el departamento de Maldonado”, afirmó.

Y completó: “Esa es la estrategia, esa es la forma en la que nos sentimos genuinos, nos sentimos cómodos, y por eso estamos tranquilos.”

Adjudica una importancia mayúscula al nuevo papel que han asumido las redes sociales por Internet, pero niega que sea un fenómeno sólo para personas jóvenes.

“Hay 1,5 millón de usuarios de Facebook, y si se va a las edades se sorprendería; a mí me pasa en los actos que veteranas o veteranos me dicen: una foto para el Facebook”, cuenta.

Explica que “antes se hacía un discurso en Maldonado Nuevo y era para Maldonado Nuevo y la vuelta; ahora se habla en balneario González y le habló al país”.

“Entonces, la falta de segmentación qué hace, hay que ser muy delicado en cómo se comunica en el idioma para que entienda todo el mundo, en las expectativas para que todo el mundo medianamente vea que le está hablando a su sector, y obviamente anclado en el lugar que está”, reanudó.

Se manifestó convencido de que hay “más exigencia para los gobernantes, nos tiende a obligar a ser mejores; la comunicación de hoy en día nos exige más, nos examina más, y nos critica más”.
RESPIRARLE EN LA NUCA AL EQUIPO ECONÓMICO

Lacalle Pou sostiene que “el ministro más importante de un gobierno para los cinco años que vienen no me cabe la menor duda que es el ministro de Educación; es el ministro del futuro”.

“El de Economía va a cuidar la plata, que es importantísimo; yo voy a estar arriba de Economía, arriba del presidente del Banco Central, y arriba del presidente del Banco República, coordinando con el ministro de Trabajo y Seguridad Social”, aseguró.

Su ministro de Educación, Pablo Da Silveira, va a poder “manejar recursos, establecer programas, tener un compromiso con la educación que pase por el Senado, que tenga que ser aprobado por una mayoría especial”.

“Bueno, en la elección de horas docentes empieza a jugar el ministro de Educación”, afirmó y explicó que si gana el gobierno, cuando asuma, el 1º de marzo, ya será tarde ponerse a pensar en lo que hay que mejorar, cambiar, y por eso adelanta el terreno para que se arranque desde el primer día con la nueva forma de encarar la eduación.

ECONOMÍA, Y CÓMO SIGUEN CON LARRAÑAGA

Lacalle Pou asegura que tiene el nombre de su ministro de Economía, pero que no lo va a hacer público porque “no me parece el momento oportuno”.

Del mismo modo responde cómo continuará su relación con el otro precandidato blanco, Jorge Larrañaga, a partir del 1º de junio, aunque esconde lo que hará si le toca quedar segundo en la elección de ese día.

“Históricamente, en las campañas la persona que es candidato a vice (presidente) es un telonero del presidente, habla en los actos antes que el presidente; yo estimo que el candidato a vice tiene que tener una agenda, decir qué es lo que va a hacer si es vicepresidente”, define para quién sea que esté en esa posición desde el 1º de junio.

Da particular importancia a que sea “una persona que conozca las bases del Derecho, tiene que ser una persona respetada, con cierto liderazgo, con confianza, que cuando vaya y negocie con colorados, frentistas, Partido Independiente, sea creíble hasta en el disenso”.

“Que tenga buen modo, porque hay que tener paciencia y buen humor para negociar, y que actúe de memoria con el Poder Ejecutivo; eso es lo que tiene que ser un vice”, define.

“Sobre la posibilidad de no ser los elegidos, el 1º de junio de noche hablamos; espero no tener que contestársela”, zafó.