La Parroquia fundada por el padre Domingo, ubicada en Sarandí y Joaquín de Viana, nuevamente fue víctima de un ataque de vándalos. Los ladrones ingresaron por una banderola y se llevaron un equipo de audio y ropa que iba a ser donada a personas carenciadas de la zona.
También rompieron la puerta del Sacrario, donde están las ostias, destrozaron alcancías vacías y otros objetos que allí se encontraban.
Se trata de una parroquia humilde, apoyada con el “sacrificio de la gente”, por lo que este robo constituye un “duro golpe” a su comunidad, según dijo a FM Gente el Padre Larry Nelly, encargado de la sede religiosa.
Un feligrés envió un correo electrónico a la emisora donde expresa su indignación, dado que la parroquia tiene “grandes dificultades económicas”, pese a las cuales llevan adelante obras para la sociedad junto a los centros pastorales de La Sonrisa y Los Olivos.
En los próximos días está previsto que se realice una actividad para recaudar fondos y reparar los daños causados por los delincuentes.