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En diálogo con FM Gente, el saliente alcalde de Punta del Este aseguró que en los últimos días cerraron 57 inmobiliarias de Maldonado."Muchas veces hay cosas que parecen contradictorias y no lo son, puede haber mucha gente, como efectivamente hay, y le puede estar yendo muy mal al sector inmobiliario, como realmente le está yendo, muy mal".

"Hoy el mercado de los alquileres prácticamente no pasa por el sector inmobiliario”, remarcó. A esto sumó una merma en las transacciones de compra venta. “ Si bien hubo años muy buenos, en los últimos tiempos y por distintos motivos se ha enlentecido, entonces la situación del sector inmobiliario sin duda que no es buena", avanzó.

Añadió que "la realidad del sector inmobiliario que está viviendo una situación compleja desde hace muchos años, que se va agravando año a año, y que hasta ahora no se le ha sabido dar respuesta, o no se le ha dado una respuesta adecuada".

PACIENCIA CON LAS EVALUACIONES

Por otra parte, Laventure alentó a ser cautos con las evaluaciones y las opiniones sobre la actividad turística de verano mientras ésta transcurre. "No sé cómo se puede concluir que (la actual temporada) es mejor o peor cuando se está en medio de una temporada. A veces somos nosotros mismos quienes las terminamos antes, cuando empezamos a evaluarla o a darla por concluida en los primeros días de febrero", opinó.

Sostuvo que "hay que esperar a que termine semana santa, evaluar ahí lo que ha pasado sector por sector, ver realmente qué es lo que estamos viviendo".

"En definitiva, más allá de la cantidad de gente que entre, lo que importa es la rentabilidad de cada sector, cuánto le queda a cada comerciante en su caja, cuánto le queda a cada empresario, cuánto dinero lleva la gente de Maldonado, los trabajadores de Maldonado a sus hogares", definió. "Así que ni para un lado ni para el otro hay que adelantarse a definir las temporadas como buenas o como malas", insistió.

PRECIOS Y COMPETENCIA

Respecto a los precios que se cobran en Punta del Este, Laventure opinó que el mercado se regula en función de la oferta. “El empresario que no guarde una buena relación precio-calidad, es castigado por la gente, porque si no me gusta cómo me atienden o el precio que me cobran en un restaurante, por suerte tengo un montón de restaurantes donde ir", razonó.

En cambio, lamentó las altas tarifas públicas e impuestos que deben afrontar los empresarios puntaesteños, sin ningún tipo de alternativa. “No pasa lo mismo con los servicios públicos, no pasa lo mismo con la contribución inmobiliaria, no pasa lo mismo con las tarifas de UTE, no pasa lo mismo con las tarifas de Ancap, no pasa lo mismo con las tarifas de Antel. Esos servicios son monopólicos y la gente no puede elegir la relación precio-calidad en la mayoría de ellos, salvo alguna excepción, creo que no es favorable al cliente, ni al uruguayo, ni al turista que nos visita", prosiguió.

En su opinión, el país debe “mejorar mucho la calidad de nuestros servicios públicos”, y “tener en cuenta que cuando aumentamos los servicios estamos aumentando los costos para los comerciantes y empresarios a los cuales después les pedimos que tengan mesura con los precios".

"En el mismo momento que desde distintos sectores del gobierno estamos pidiendo mesura con los precios, los combustibles no bajaron lo que tenían que bajar, UTE aumentó más de lo que tenía que aumentar, OSE aumentó más de lo que tenía que aumentar", repasó.

Afirmó que desde el sector privado "lo único que se pide es un poquito de coherencia".

"Se tiene que quejar la gente, la realidad de las tarifas públicas en la parte que hace a la competitividad porque son un componente importante de la estructura de precios de un comercio, de cualquier establecimiento comercial; sin duda que son de las más caras de la región", dijo, reclamando participación activa de la gente.

(foto: Tierras y Proyectos)