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Luego del empate entre Uruguay y Costa Rica, los fernandinos se dirigieron esta madrugada a la Plaza San Fernando para festejar la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010. Durante la primera hora de festejos todo transcurrió con normalidad, hasta que comenzaron a avanzar sobre las esquinas de las calles Sarandí y Florida, varios grupos de exaltados que terminaron causando una serie de desmanes.

Según confirmó a FM Gente el jefe de Policía, Eduardo Martínez, se había dispuesto personal de apoyo para encauzar las caravanas, previendo un triunfo de Uruguay. Los primeros en intentar el diálogo con los “exaltados” fueron los policías comunitarios, que no consiguieron su cometido porque según Martínez, fueron atacados.

Tras armarse una caravana entorno a la Plaza San Fernando, comenzaron las pedreas a la jefatura y daños a los vehículos. En la peatonal Sarandí rompieron seis locales comerciales, hubo saqueos y hasta el ingreso a una casa de familia. Martínez destacó que uno de los agresores resultó lesionado al patear una vidriera y fue llevado al hospital por los propietarios del comercio dañado.

El asunto terminó con 24 detenidos - cinco de ellos con lesiones- que quedaron en libertad por falta de pruebas tras declarar este jueves en el juzgado. Fuentes del caso indicaron a FM Gente que ninguno de los ocho policías lesionados pudo identificar a sus agresores y que tampoco se pudo establecer quiénes provocaron daños en unos seis comercios de la peatonal Sarandí.

Si bien algunos agentes serán examinados mañana por el médico forense, el juez Gabriel Ohanian ni siquiera llegó a tomar declaraciones a los presuntos agresores porque la policía no pudo determinar quiénes los lastimaron.

Por otra parte, tampoco se ubicó a los responsables de romper vidrieras y provocar daños a pedradas y patadas en unos seis comercios. Sólo uno tenía sus cámaras de seguridad operativas y aunque se registraron las escenas, la calidad de la filmación no permitió identificar a nadie, según indicaron las fuentes consultadas.

Otro dato que impidió dar con los responsables de los desmanes es que la Policía llegó al lugar después que se habían registrados los principales daños.

El jefe lamentó los hechos, dijo que en el tiempo que ha estado en Maldonado nunca vio algo similar y destacó el trabajo de los efectivos policiales que lograron contener los desmanes aun a costo de las lesiones que recibieron.