Mientras el edil colorado Francisco Sanabria afirmó que la gestión del arquitecto Antonio Azuaga es “un desastre” y remarcó que responde a los cargos que "colocó" el diputado Darío Pérez (Cabildo), el blanco Guillermo Ipharraguerre acusó al jerarca de realizar planteos insólitos ante la Comisión de Presupuesto de la Junta Departamental, en marzo pasado. Las críticas surgen a raíz de la definición de realojos en el barrio San Antonio III.
Sanabria dijo este lunes en FM Gente que no es cierto que se hayan firmado documentos por parte de vecinos que del barrio San Antonio III, que serán realojados, como sostenían autoridades de la comuna.
El edil, quien en los últimos días volvió a reunirse con los vecinos dejados fuera del realojo concretado semanas atrás, afirmó que la gestión del director de Vivienda de la Intendencia es un desastre.
Añadió que “la falta de transparencia quedó confirmada” luego de analizar la documentación de los beneficiarios que figuraban en el 20 del mes pasado y los que aparecían el día 23. “Tres días después se los borró de un plumazo, sin explicación alguna, por parte de la asistente social y del arquitecto Azuaga”, enfatizó.
Luego fustigó al director de Vivienda: “con total desparpajo salió en el micro informativo de la Intendencia de Maldonado, por los canales de aire, diciendo que tenía papeles firmados por los vecinos e incluso nos acusó de que hablábamos ‘porque era gratis’. Resulta que ahora no tiene ningún documento firmado y les dice a los vecinos que hoy deben firmar”.
A su juicio, Azuaga cambia su versión de un día para otro. “Realmente, como encargado del área de Vivienda es muy buen payador, diría un desastre. Es un desastre que esta persona sea de los nuevos cargos de confianza, muy bien remunerados, que colocó Darío Pérez en la IDM”, sentenció Sanabria.
Por su parte, el nacionalista Guillermo Ipharraguerre, sumó más críticas contra Azuaga. Aseguró que durante una reunión de jerarcas de Desarrollo e Integración Social con ediles de la Comisión de Presupuesto de la Junta Departamental, cuando se trabajaba en el “faraónico” Presupuesto Quinquenal, el jerarca hizo planteos “insólitos”.
“Llegó al extremo de decir que se proponían realizar 1.500 viviendas no sólo para la gente carenciada sino para, a los que ya tenían vivienda, adjudicarles una segunda vivienda para que pudieran alquilarla y solventar su diario vivir. Un disparate”, comentó el edil, a modo de ejemplo.