Un insólito hecho quebró la monotonía de las intervenciones de la Policía esteña. Un lobo marino irrumpió este fin de semana en la calle 20 de Punta del Este, donde se aglomeran las tiendas de las principales y más costosas marcas mundiales.
Las hipótesis sobre cómo este animalllegó a una distancia de varias cuadras fuera de su hábitat son variadas y no se descarta ninguna.
El insólito hecho ameritó ó varias comunicaciones con expertos de la zona, que aconsejaron “arriar” al atípico visitante hasta la playa.
Veteranos residentes de la península recordaban que, en otras épocas, era frecuente que los lobos marinos deambularan por la zona en ausencia de rambla, edificios y pavimento que les cortaran el paso.