La agrupación departamental Graciela Britos Clavijo, del Partido Nacional, quedará constituida este martes para impulsar la candidatura a la Intendencia de Maldonado de Alvaro Lorenzo, quien en una entrevista con FM Gente no solo hizo su presentación política formal en el departamento, sino que dijo que mantiene su apoyo al liderazgo de Jorge Larrañaga en el plano nacional.
Lorenzo se preocupó por algunas cosas durante la entrevista, pero la más obsesiva fue señalar que es nuevo en el escenario político de Maldonado, a lo que ya le encontró la vuelta para sacarle también su rédito.
Aunque transitó exclusivamente por la arquitectura electoral que lo llevó a dar este paso, siempre pensando exclusivamente en el resultado de las urnas, se presentó como un hombre equidistante de las opciones nacionales que sacudieron en las últimas semanas a su Partido Nacional. Como síntesis: es amigo o se lleva bien con todos, no es enemigo de nadie.
Los aspectos programáticos de su propuesta, ni siquiera los trazos más gruesos, estuvieron presentes en toda la entrevista, pero al final deslizó que de eso va a poder empezar a hablar en 30 o 45 días.
AGRUPACIÓN BRITOS CLAVIJO
La agrupación departamental Graciela Britos Clavijo será una realidad a partir de las 19:30 de este martes 21 de mayo, en un local comercial en Acuña de Figueroa y Suecia, a las espaldas de la terminal de ómnibus, muy cerca del centro de Maldonado. Lorenzo anunció con cierto orgullo que el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, viajará para estar presente este martes.
“Hay un ambiente positivo para una candidatura nueva, o para que alguien nuevo entre en el escenario; como que es una necesidad”, dijo como corolario de un prolongado relato sobre los contactos que ha estado tejiendo el último año con un puñado de amigos que le acompañaron en la misión.
Lorenzo fue diputado por Montevideo por Alianza Nacional entre 2004 y 2010, pero cinco años antes de acceder a esa banca, ya se había trasladado con su esposa, Paula Pivel, un caro apellido dentro del nacionalismo, para emprender una bodega en Punta Ballena. Lorenzo define este emprendimiento como un proyecto de vida que le permitió, junto a Paula, reencauzar sus vidas en un proyecto nuevo.
Pese a ello no abandonó la actividad política, y mantienen intacta su relación, política y personal, con Larrañaga, aunque también admite haber cosechado una amistad con Luis Lacalle Pou, con quien compartió la bancada nacionalista de la Cámara Baja, quien surge disputándole el liderazgo partidario al conductor de Alianza Nacional.
“Esa agrupación departamental apunta a lo departamental; seguramente esto termine en una candidatura a la Intendencia de Maldonado, en mi candidatura”, dijo, como para que no queden dudas.
Lorenzo expuso la construcción que realizó para sacarle partido a ser una cara nueva en la política de Maldonado: “Digo siempre que uno de los problemas que tengo para una actividad política acá en Maldonado es que no me conoce mucha gente; eso es una desventaja, pero tengo una ventaja: que no me conoce mucha gente”, afirma mientras no esconde la carcajada. Implícitamente está admitiendo en su afirmación que reconoce en la gente un desgaste de la imagen de los políticos.
ORGÁNICO DE ALIANZA, AMIGO DE LACALLE POU
Lorenzo se ubica como un “orgánico de Alianza, y voy a apoyar la candidatura de Larrañaga en las internas del Partido Nacional, sin perjuicio de respetar y apreciar a aquellos compañeros que tengan otra opción; de hecho yo tengo una muy buena relación con Luis Lacalle (Pou) que realmente ha crecido”.
No explica si a lo que refiere con “ha crecido” es a un crecimiento político de Lacalle Pou, o a su amistad con él, pero volvió a resultar interesante que haya jugado los dos apellidos, Larrañaga-Lacalle Pou, en una misma autodefinición política.
Cuando le preguntan si es cierto que él fue factor fundamental para unir a Enrique Antía y Larrañaga, responde con un “no” seco, aunque de inmediato pega una pausa, un pequeño silencio que ablanda la negación.
Acto seguido, admitió que tuvo conversaciones sobre el tema “con Coqui Antía”, y con Larrañaga, pero les adjudica a los razonamientos personales de sus interlocutores la evolución hacia una confluencia política. No obstante, no deja pasar la oportunidad para subrayar su presencia en la interna de ese proceso: “He tenido intercambios, pero ellos han tenido sus conversaciones solos”, dijo, mostrándose en el proceso de acercamiento.
Después habló de una compleja arquitectura electoral de cara a las próximas elecciones, pero en lo substancial de su análisis estuvo que el Partido Nacional debe atender más claramente “su frontera” con el Frente Amplio, que con Pedro Bordaberry, para ganar la próxima elección.
“Sigo creyendo que en esas condiciones el partido tiene un mejor desempeño (electoral); el partido se pone más al centro, para hacerlo simple, más allá de que algunos digan que tiene riesgo de perder por la derecha con el Partido Colorado y con (Pedro) Bordaberry, genera realmente una opción de recambio” atrayendo votos frentistas, aseguró.
Agregó que “la disputa de votos se da en la frontera, todos los partidos tienen fronteras con todos, más chicas o más grandes”.
”Si la competencia electoral del Partido Nacional y el Partido Colorado, se centra, como creo que la centra el Partido Colorado hoy, en la frontera entre el Partido Nacional y el Partido Colorado es un juego de suma cero”, para que uno gane, el otro debe perder, explicó.
Añadió que “si la competencia, además de estar ahí porque siempre está entre todas las fronteras, se centra también en la frontera entre el Partido Nacional y el Frente Amplio, entonces ahí hay posibilidades de ganar”.
Entrevista: Alexis Cadimar