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Maffoni, que se postula por la Lista 9393, precisó que el sector no integra ningún sublema al Senado. Explicó que la lista “va sola” y justificó la decisión en la necesidad de “recuperar la mística del FA” y en sumar para un tercer gobierno. “Es un voto a Tabaré y en el caso departamental es un voto al Frente Amplio; no pretendemos cargos ni ocupar lugares.”

El candidato entiende que los fundadores de la corriente ideológica promovían ganar “con valores, principio, ética y moral” y “todo eso se está perdiendo” dentro de la fuerza política. Consideró que el FA ha evolucionado y que, si bien no comparte esa evolución, sigue creyendo en el “viejo FA, que va desapareciendo”. “No podemos perder aquella vieja mística, el sueño y la utopía no lo podemos perder”, remarcó.

“Aunque nos digan que quedamos en el tiempo, decimos con orgullo que somos un grupo testimonial”, agregó.
Maffoni reconoció que hay frenteamplistas “pasando factura”, cuyo voto está en duda para el próximo domingo. “Hay una clase que se empobreció muchísimo desde los 90 hasta 2004. El FA lo que hizo fue cambiar esa situación, administró la crisis y esa clase empezó a tener una mejor calidad de vida. Pero esa misma clase, cree que está por encima de los demás y esa es la gente que nos quiere cobrar factura y no se da cuenta que les va bien porque al país le va bien y la administración, con aciertos y errores, está haciendo un buen trabajo”, sostuvo.

También cree que otra gente “pasa factura” por la inseguridad y por algunos aspectos de la Educación, que a su juicio, hay que mejorar. De todos modos, consideró errado que los frenteamplistas no voten al FA: “Eso es un voto en contra del Frente Amplio y para nosotros es un equívoco”.

De todas formas, Maffoni fue autocrítico y consideró que “el FA es su propio enemigo” al propiciar la salida de “algunos compañeros” y “el voto móvil entre diferentes partidos”. “La culpa de todo eso la tenemos nosotros mismos, a veces corremos a los compañeros y no nos damos cuenta”, admitió.