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“El objetivo fue completar las tres carreras –una de ellas muy complicada con piso húmedo y seco en otros sectores- y llevar el auto “a casa” sano. Fui conociendo la pista en clasificación y carrera incluso bajo lluvia. A medida que pasaron las vueltas me fui superando y terminé el sábado la última carrera siempre mejorando.

Un agradecimiento especial al equipo que trabajó duro para tener el auto listo para clasificación y carreras y en lo personal, seguiré también trabajando duro para superarme”, destacó Maite desde el Red Bull Ring de Austria sede de las tres primeras carreras de un total de 21 que propone la F1 Academy para su primera temporada.

Lo más rescatable de Maite –no sorprende- fue su fortaleza mental para sobreponerse al error del jueves y volver a tomar confianza. Lo demás era previsible en cuanto a los resultados y mucho más teniendo en cuenta que se corrió por momentos con llovizna y
luego con piso seco, condición ésta en la que Maite no entrenó por lo antes mencionado.

Maite, Campos Racing y la F1 Academy volverán a encontrarse del 4 al 6 de mayo en Valencia, un territorio que al menos Maite conoce.