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Correa recordó el proceso que implica reformar el servicio de psiquiatría y explicó que se ha trabajado sin pausa en una obra compleja y que supuso, en primer término, dejar libre el área en que se harán las obras que también incluyen una ampliación del lugar destinado para el pabellón.

Racontó que para eso se dejó libre la planta baja donde hoy funciona el psiquiátrico y que allí se hicieron modificaciones edilicias para readecuar áreas de cocina, proveeduría, compras, mantenimiento, archivo médico, registros médicos y todos los servicios que ahí funcionaban.

Correa dijo que “hoy esto es una realidad, las obras quedaron inaugurados, son áreas que están realmente fantásticas” pero a la vez advirtió que la etapa que ahora comenzará no será fácil porque habrá que trabajar y hacer obra con un servicio de psiquiatría que está funcionando.

Explicó que los pacientes tienen un promedio de internación de 16 días y que es necesario darles una solución en tanto no podrán permanecer en el sitio donde se esté haciendo la obra.

LA CASA ASISTIDA
El nuevo modelo de atención de salud mental conlleva la existencia de la casa asistida o Casa de Medio Camino, ilustró Correa y lo definió como la parte complementaria a la refacción del pabellón psiquiátrico.

“Esto nos va a permitir darle cabida a, por lo menos, nueve o diez pacientes de nuestro psiquiátrico para este nuevo modelo de atención” dijo, al tiempo que aclaró que deben ser pacientes que tienen que estar compensados.

Aseguró que “nosotros tenemos que mantener un número de camas que serán de entre dos y cuatro para el tratamiento agudo, para el paciente que no podrá ir a la casa asistida”.

Apeló a la consideración y paciencia de la población ya que a otros pacientes habrá que trasladarlos a Minas o Rocha mientras duren las obras pero aseguró que tratarán de que sean los menos casos posibles.

Anunció que las obras para la Casa de Medio Camino inician la semana próxima y que éstas no insumirán más de un mes porque se trata solamente de mejorar la situación de un local que ya existe al que se deberán cambiar los cerramientos y vidrios, por ejemplo.

“A más tardar en agosto pensamos que ya estén empezando las obras del psiquiátrico habiendo dejado libre totalmente la planta donde se va a construir”, completó.

UN LUGAR
Por su parte, Horacio Porciúncula dijo “el hospital va a contar con un lugar específico para la atención de esos pacientes, pero cuando el paciente se va de alta debe de tener la posibilidad de tener un seguimiento a nivel de la red, una red que va a ser el sostén y que fundamentalmente el equipo básico de salud debe tener los conocimientos y las herramientas básicas para sostenerlo”.

“Hay algunos de nuestros pacientes, que son un 3% a nivel nacional y mundial, a veces un 4%, que necesitan cuidados permanentes”, advirtió.

Señaló que “la afectación de la salud mental produce muchas veces deterioro de los vínculos interpersonales, y, en esos casos, el abandono social y el estigma implican que esa persona no pueda estar nuevamente en su hogar”.

HACIENDO PUNTA
Porciúncula afirmó que “en ese escenario, San Carlos y la región hoy están haciendo punta en que esto es posible y se puede hacer, porque esto implica una mirada que comprende la realidad, que comprende la situación, y que como hablamos con el director regional, no implica mayores gastos”.

“Implica una mejor distribución de los recursos económicos y humanos, y una mirada diferente”, enunció con marcado orgullo.

Sostuvo que “el cambio fundamental que estamos proponiendo en este caso es un cambio de la cabeza, de nuestra propia cabeza, de mi cabeza, de la cabeza de la población”.

Advirtió que “también la sociedad que tiene muchas veces la fuerza de que estigmatiza la salud mental, debe tener una mirada diferente, y para eso cada uno es hoy un mensajero de cambio, un cambio que tendremos que seguir trabajando todos juntos y que con mucho orgullo sentimos que tiene el apoyo de la organización de los Servicios de Salud del Estado y de todo el equipo”.