La doctora Jaqueline Olmedo dijo en la Página Central de la Revista que en el departamento no existe una emergencia sanitaria, pero sí hay circulación de virus respiratorios y el de la influenza A y B, además recordó que el SARS-COV 2 “vino para quedarse”. Al momento en cuidados intermedios hay seis camas ocupadas de un total de ocho, mientras que en CTI hay dos niños usuarios de ASSE en el Cantegril y dos en Camdel en Minas.
Explicó que la circulación de estos gérmenes y los contagios se adelantaron y que están afectando a niños y adolescentes, provocando gripes, resfríos, dolores de garganta, decaimiento, entre otros síntomas. Desde el punto de vista pediátrico, destacó la bronquiolitis, las cuales requieren atención en sala de cuidados moderados y, en algunos casos, asistencia en cuidados intensivos.
La médica explicó que a raíz de la pandemia los niños no salieron de sus casas y no se inmunizaron, además la circulación de los virus fue menor. “Las vacaciones de julio, de invierno, fueron creadas epidemiológicamente para cortar el contagio y disminuir la circulación de los virus”, expresó. Resaltó la importancia de que los padres no envíen a los niños a clases si están cursando una infección respiratoria para que no continúe evolucionando ni contagie al resto.
Consultada sobre la derivación de niños de Maldonado al Hospital Pereira Rossell y a otros centros de salud, explicó que en el centro de salud fernandino tienen una sala de cuidados moderados y emergencia, pero no cuentan con CTI; cuando lo requieren es contratado de forma privada al Cantegril o al Mautone o al más próximo de la región.
(Foto: Ministerio de Salud Pública)