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“(Mides) es un ministerio que atiende persona por persona, porque cada situación es distinta”, manifestó Zumarán en una entrevista en la Página Central de la Revista.

Contó un episodio que vivió días atrás, cuando encontró a una pareja de jóvenes (de aproximadamente 19 años) bajo un techo refugiándose del frío. Los jóvenes le contaron que eran del departamento de Durazno y que se habían mudado a Maldonado antes de la temporada. Consiguieron trabajo durante el verano pero ahora les había faltado dinero para pagar el alquiler: “nos faltaron 4000 pesos y nos dieron el desalojo”, contaron a Zumarán.

La jerarca les ofreció ayudarlos para que pudieran regresar a su lugar de origen, “siempre es mejor estar con redes que estar solos”, sin embargo la pareja se negó. “Estamos mejor acá. No queremos irnos porque pensamos que acá tenemos más oportunidades”, fundamentaron los jóvenes.
Zumarán dijo que estos casos son reiterados: “Personas que vienen a hacer la temporada y terminan en situación de calle (…) y no quieren volver a su lugar de origen”.

Por otra parte, también se refirió a otra de las razones más comunes que derivan en la situación de calle. El 53 % de las personas que están en esta situación declaran haber estado en algún momento privada de libertad.

A esta problemática “el Mides la ha enfrentado metiéndose en las cárceles”, señaló Zumarán. “La Dirección Nacional del Liberado ahora pertenece al Mides y trabajamos en el egreso”, agregó.

“Hoy tenemos un plan piloto que es el plan PIA (Proyecto de Inclusión Asistida) donde 500 egresados salen (del INR) con un seguimiento por parte de un profesional del Mides. Durante 6 meses queremos ver cómo encara el trabajo, se tienen que reportar una vez al mes para saber qué están haciendo”, informó. “El acompañamiento es fundamental”.

Escuchá la entrevista completa a Magdalena Zumarán haciendo click en el enlace situado debajo.