Maldonado ostenta las tarifas de taxímetros más caras del país, aunque los propietarios afirman que los costos no alcanzan para mejorar el salario de los trabajadores. Las tarifas, incluso, superan a las del aeropuerto de Carrasco, dijo a FM Gente el dirigente sindical Pablo Melo. Consideró, además, que se debería eliminar la tarifa nocturna.
Los trabajadores del taxímetro se han movilizado esta semana en el marco de las negociaciones por Consejo de Salarios. Melo señaló ilógico que Maldonado tenga las tarifas más altas del país y que los patrones afirmen que no tienen ingresos suficientes para mejorar los salarios pero, al mismo tiempo, compran unidades de alta gama.
“Los patrones dicen que los taxis no dan pero siguen comprando vehículos de última generación que, si dieran pérdida, son excesivos. La diferencia de las tarifas (entre departamentos) está en la cantidad de unidades. Cuando vamos al Concejo de Salario nos dicen que no da pero por otro tienen las mejores unidades del país, inclusive Carrasco”, remarcó Melo.
La ficha en Maldonado es de $ 5,69 mientras que en el aeropuerto de Carrasco es de $ 5,51, y en Montevideo se cobra a $ 1.78. “En un viaje largo es donde más se nota la diferencia y la gente que viene de Montevideo nos plantea todos los días que les parece carísimo”, enfatizó el dirigente.
También opinó que la tarifa nocturna, que representa un recargo del 20% para el usuario entre las 22:00 y las 6:00, debería eliminarse. “En un supermercado o sanatorio el usuario no paga una diferencia por horario nocturno y el trabajador de esos lugares cobra una diferencia por nocturnidad. Esa diferencia la paga el patrón y no el usuario, como ocurre en los taxis”, observó Melo.
Además, recordó que la tarifa nocturna fue creada antes de la dictadura y el 20% adicional iba al salario del trabajador. “Eso también está mal porque no tiene por qué pagar el usuario. Pero, además, con la dictadura la diferencia pasó al bolsillo del patrón”, aclaró, para manifestarse partidario de eliminar ese recargo nocturno.
En otro orden, insistió en la necesidad de llevar el salario mínimo por 8 horas, en 25 jornales, a 20.000 pesos. En baja temporada, actualmente, el promedio ronda los 17.000 pesos.
No obstante, Melo remarcó que el sistema de remuneraciones se realiza sobre el 30% de la recaudación. “Los trabajadores ganan 30% en el departamento y cuando no llega al tope de salario mínimo, que es muy bajo, el patrón debería pagar la diferencia. Pero eso no se hace. En Maldonado son pocos los casos de los empleados que logran cobrar al patrón esa diferencia, porque los despiden o ponen en listas negras”, enfatizó.
Eso también dificulta la organización, “porque los compañeros necesitan del trabajo y les cuesta ir a una reunión y mostrarse. Lo hacemos en la clandestinidad, como si fuera dictadura”.