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Julio Ribas estuvo dialogando con el equipo de Gente de Primera acerca de su presente, su carrera como entrenador, su pasado tanto en Peñarol como en Fénix, y de su futuro. Consultado sobre su situación actual, el entrenador nos comentó: “En éste momento, primero estuve en Emiratos en Arabia, y a partir de ahí fui a hacer un seguimiento para una empresa privada de toda la Champions League. Ahora ya estoy de regreso para poder disfrutar de la familia”. Se intentó consultar sobre el mencionado relacionamiento de Ribas con alguno de los equipos profesionales de Maldonado a lo que el entrenador comentó que estaría dispuesto en dirigir tanto a Deportivo Maldonado, equipo en el cual se ha manejado con anterioridad el nombre de Ribas, como a Atenas de San Carlos. Ahorabien, sostuvo que no ha tenido ningún contacto con los dirigentes de ambos equipos.



Con relación a su pasado en Peñarol y en Fénix, Ribas explicaba que “En ambos casos he recibido satisfacciones muy grandes. En el caso de Peñarol tengo un recuerdo imborrable cuando fui campeón uruguayo, fui el último campeón del Siglo dirigiendo a Peñarol y logramos cosas maravillosas. En éste segundo periodo, se tuvo que hacer un trabajo muy importante, no lucido porque había que estructurar varias cosas de las cuales Peñarol venía de 8 años sin salir campeón y gracias a dios todo ese trabajo que se comenzó en Enero del 2009 terminó con la subida de Púa y posteriormente con la venida de Aguirre. Afortunadamente, todo eso terminó con Peñarol campeón uruguayo después de tanto tiempo”



Ribas analiza su pasado por Peñarol afirmando que “Me quedo con la alegría de ver a Sebastián Sosa en el arco, que fue un jugador que debutó conmigo en la Primera de Peñarol, de Emiliano Albín, Gastón Ramírez, de Johnatan Ramis y de todos esos jugadores que tuvimos la fortuna de poder traer a Peñarol como es el caso de Guillermo Rodríguez, Diego Alonso, Sergio Orteman, Marcel Román como el “Pollo” Olivera, que hoy pueden estar festejando un campeonato junto a Antonio Pacheco y Darío Rodríguez que ya había sido un jugador nuestro en el 99 y también junto a los dirigentes que también sufrieron por muchos años y pudieron armar eso. Es indudable que te llena de felicidad con solo el hecho de ver a Peñarol Campeón, también el caso de Fénix que después de una campaña muy mala, los jugadores pusieron todo de sí. La gente de Fénix, en el corto tiempo que estuve al mando del equipo, a mí en lo personal siempre me apoyó totalmente al igual que a todos los jugadores y dirigentes. Afortunadamente, después con Rosario Martínez se pudo concretar una labor excepcional terminando como vice campeones del Clausura. Son cosas que te llenan de alegría y siempre las vas a tener que recordar (...) yo no sólo reconozco los campeonatos ganados sino todos los muy trabajos que no pudieron llegar a término ya sea porque no se te dieron los resultados o porque los tiempos no dieron”



Sobre la participación de la selección uruguaya en el Mundial de Sudáfrica, Ribas sostuvo una postura medida: “Veo a la selección, como buen uruguayo, con las ganas y aspiración de lo mejor. Desde el punto de vista futbolístico, por lo menos desde mi punto de vista profesional como entrenador, hay que tener mucho cuidado en la opinión porque más allá de las ganas y el deseo de todos, hay todo un trabajo, un grupo de muchachos que tienen un sueño y uno para poder opinar verdaderamente tiene que estar metido ahí adentro y saber opinar realmente con aspectos valederos. Indudablemente el periodista lo puede hacer porque es su función. De mi parte que soy entrenador, tengo que tener mucho respeto por las cosas que opine fundamentalmente”.



En materia de inferiores, materia de la que Ribas ha sabido aprobar y con muy buena nota, sostuvo, reflexionando sobre su pasaje en Peñarol: “Nosotros en Peñarol que teníamos deportivamente un volcán que hacía 8 años sin salir campeón, se tuvo la valentía de hacer debutar a jugadores juveniles en primera división. No sólo lo había hecho antes con Carlos Bueno, con Joe Bizera cuando Peñarol era campeón sino que en ese año jugó Robson, Albin, Palacios, Ramírez, Ramis, tuvieron todos un tiempo de experiencia para poder desembocar en todo esto. En Uruguay es claro y predominante que si los Clubes no tienen un proyecto y una mirada hacia los juveniles es imposible la sobrevivencia porque no económicamente fuerte nuestro país en lo deportivo, no tenés una gran venta de entradas –a no ser los equipos grandes-, no tenés sponsors de gran envergadura porque el medio no da para eso. Es un problema societario también que por más que tengas socios con eso no cubrís lo que puede ser un presupuesto y después tenés una gran realidad, el fútbol uruguayo es exportador. Ya juega bien un jugador en cuarta división y lo están vendiendo. Si tenés todos esos datos, si tenés una historia de años que va marcando que eso es lo que sucede, indudablemente que lo tenés que apostar es a un gran proyecto que con el tiempo va a dar los dividendos y la respuesta económica para que vos puedas ir posteriormente por los grandes resultados. De no proceder así, lo que logras transitoriamente se transforma en efímero.”.



“Es indudable que aquellas instituciones que apuesten a una organización, a un proyecto, a hacer un trabajo de excelencia con todos sus jóvenes, con el paso del tiempo tenés tus frutos. Ahora, apostar a los jóvenes no es agarrar un grupo de pibes y hacerlos debutar en Primera División…Yo el primer día que puse a Ramírez contra Defensor que perdimos, recibí muchos insultos y sin embargo hoy Ramírez es figura del equipo de Peñarol y el jugador más cotizado del actual plantel”.





Por último, consultado por las críticas que han surgido en el ambiente futbolístico con respecto a su estilo de juego, Ribas concluyó que “Uno es un profesional. Así son las leyes del fútbol, a veces sos criticado y a veces sos aplaudido. La opinión general es muy buena, porque no sólo es gratis sino que la puede hacer cualquiera y la tenés que respetar. Cuando se hace tantas discusiones siempre tiene que haber algo, ese algo que no miente y que no cambia son los números. Yo respeto todas las opiniones pero voy abro el libro de las estadísticas y veo (…) los números no mienten, son reales”.