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Correa sostuvo que “yo siempre fui contrario a la Concertación, pero siempre fui contrario del espíritu de la Concertación”.

“Fíjense que en Montevideo, cuando se votó en la Convención Nacional ese tema se habló durante un año y medio o dos años, se debatió y se llegó a un acuerdo”, refirió.

Añadió que “ahí hay que reconocer que si bien yo voté en contra como convencional nacional, se hizo de frente a la gente”.

“Simplemente yo no estaba de acuerdo con los principios de la Concertación, y sigo sin estar de acuerdo: primero, sobre los principios de la Concertación yo creo que ejemplos sobrados tenemos en el Uruguay, blancos y colorados de intendencias excelentes con muy buena gestión”, argumentó.

Dijo que “incluso tenemos colorados como (Germán) Coutinho, de Salto, y como (Marne) Osorio en Rivera, que son de las mejores gestiones y con más aprobación. ¿Y por qué no podemos nosotros luchar como Partido Colorado con nuestros candidatos?”, se preguntó.

“Yo creo que eso ocurre porque hay poca vigencia de algunos candidatos, ex intendentes, o ex diputados, que de repente buscan un nicho para ubicar sus ideas políticas dentro de un nicho pero de espalda a la gente” afirmó.

Dijo que en Maldonado las conversaciones para concretar la concertación fueron entre sectores y no entre partidos. “Vamos a ser sinceros porque este es un tema político, es un pacto entre Antía y Sanabria. Esto no es un acuerdo partidario. De repente si esto se hubiera estudiado mucho tiempo antes y si esto se hubiera hablado, se hubiera discutido, si el Partido Colorado estuviera un poco más unido dentro de Maldonado, que es a lo que algún día aspiramos que se logre”.

LOS JOVENES BATLLISTAS
“Yo estoy seguro que el batllismo está creciendo muchísimo, en todo el país”, afirmó Correa, al analizar el momento actual de las elecciones internas.

Agregó que “es increíble, los jóvenes son batllistas pero ellos no saben que son batllistas; nosotros cuando recorremos todo nos lo plantean: los vecinos son batllistas, pero tampoco, de repente, han estudiado” que lo son.

“Porque nosotros queremos un laburo digno, queremos estar con una contención familiar, queremos que se desarrolle la educación para que las futuras generaciones estén bien representadas en el país, por niños que tengan contención, y adolescentes que cumplan con el liceo, y por supuesto profesionales que luego se formen como otrora ha tenido el Uruguay de los más destacados”, fundamentó.

Aclaró que Uruguay tiene seres destacados en todas las actividades, “los tiene, pero era una fábrica de cerebros, digamos, de gente que en algún momento se tuvo que ir y que piden eso, progresar, tener su techito, tener un trabajo digno, poder tener a su familia en un clima de contención, de alegría; la gente no reclama más”.

EL BATLLISMO ESTÁ CRECIENDO
Correa admitió que “obviamente, nadie tampoco espera grandes sorpresas, pero yo estoy seguro que el batllismo está creciendo muchísimo en todo el país”.

“Que haya justicia social, que no haya impuestos por ejemplo que le cobren a la gente porque más trabaja, porque la gente quiere trabajar, pero aquella vieja premisa de que el que tiene más paga más, nunca se cumplió”, reclamó.

Dijo que Tabaré “Vázquez lo que hizo fue que el que trabaja más paga más, y ese impuesto al trabajo ha frenado muchísimo a la gente que tiene ese espíritu de progresar y de salir adelante”.

“Cuando nos terminan de contar toda esa historia, y que salen a puerta de su casa y ven el pozo, y ven la luz que no anda, y ven aquello que está mal, bueno, muchachos, le damos la noticia: son batllistas”, proclamó.

Aseguró que “el ala batllista es la que está captando mucho electorado del Frente Amplio, por supuesto; tal vez es el ala del Partido Colorado que más capte los votos del Frente Amplio, los arrepentidos; nosotros hemos tenido grupos de frenteamplistas de toda una vida, desde su fundación del Frente Amplio”.

Correa dijo que de su pasaje por el sector de Germán Cardoso “me desilusionaron algunas cosas, sí; no me sentí cómodo donde estaba trabajando, sí, por supuesto; hubo algún tipo de ocultamiento por parte de Cardoso de cierta información, de ciertos acuerdos que estaban llevando a cabo”.

“Lo mismo le pasó a (Eduardo) Elinger con el otro lado, que había acuerdos, de esos acuerdos que tanto condenamos y que nunca sirven para darle la cara a la gente”, opinó.

Los describió como acuerdos que “siempre son por atrás; cuando uno se entera hay algunas cúpulas del Partido Colorado, y en este caso de la Concertación con el Partido Nacional, que no dan la cara a la gente”.

“Por qué nosotros no miramos a la gente y le decimos: pero perdón, nosotros de qué partido somos, o nosotros de qué grupo éramos cuando atrás nuestro se estaban armando acuerdos, por ejemplo, atrás de Eduardo, atrás mío (de mí)”, explicó.

Prosiguió contando que “no me sentía a gusto con (Pedro) Bordaberry en un sector donde yo siempre me crié con un cuadro enorme al lado de mi cama y le preguntaba a mi viejo todo el tiempo quién era este señor, y se transforma en un ídolo de chico”.

“Para mí, sin embargo, nunca sentí la palabra batllismo dentro de Vamos Uruguay”, afirmó.