Guardias del establecimiento carcelario de Las Rosas descubrieron dosis de marihuana y celulares disimulados entre las verduras de la granja. El asunto les llevó hasta el pabellón femenino, donde una requisa sorpresa en busca de más drogas generó un intento de motín y terminó con una reclusa lesionada.
Los guardia-cárceles custodiaban a los reclusos que habitualmente cumplen trabajos en la granja del establecimiento, cuando descubrieron las trece dosis de marihuana y dos celulares ocultos entre las verduras.
Una rápida indagatoria les llevó, poco después, al pabellón femenino con la presunción de que allí encontrarían más drogas. La requisa sorpresa alteró a las reclusas, que intentaron amotinarse.
La rebelión fue respondida por los guardias a tiros de escopeta con balas de goma y, en el proceso, una mujer resultó con lesiones leves.
De estos incidentes fue enterada la Justicia, al tiempo que se abrió una investigación administrativa a nivel de la Jefatura de Policía.