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Al respecto señaló que "pasan dos cosas, tenés nuevos funcionarios públicos que se encuentran con el entorno kirchnerista y todavía tienen que entender cómo funciona. Al mismo tiempo, te explotan problemas de gestión acumulados: las fuerzas de seguridad, la energía.

Entonces, tenés funcionarios nuevos con estos desafíos, con un sistema de toma de decisiones que es caótico y con una Presidenta que no está.

Lo que provoca es incertidumbre que se ve en la sociedad, una suerte de desamparo ante los problemas.

Martín Lousteau brindó estas expresiones en un rápido viaje a Punta del Este y por estos días, dijo, quiere comenzar unas pequeñas vacaciones con su familia por el Brasil. Justamente sobre este contó algunos aspectos.

¿Cómo se organizan para salidas y tiempo a solas?

-Mi suegra de vez en cuando lo cuida a Gaspar. Pero nosotros tomamos la decisión de cuidarlo nosotros. Algunos contratan gente para cuidar a sus hijos. Y en mi caso, no sé.será porque tardé en ser padre, yo tengo 43, me gusta disfrutarlo. Está buenísimo ver cómo van absorbiendo todo.

-¿Qué hacés para relajarte?

-Yo ahora tengo una sola actividad, que es mi hijo. Lo que intento hacer cuando se duerme es leer. Me gusta leer buena ficción, novelas y ensayos también.

-¿Cuál es tu lugar ideal para ir de vacaciones?

-La playa, lo más tranquila posible, con la menor cantidad de viento para poder leer y con el agua para poder meterme varias veces. Allí donde uno se pueda desconectar realmente, donde no ande el celular. Argentina es un país extraordinario y Buenos Aires es una ciudad increíble, pero lo malo de tomarse los 15 días que uno tiene dentro del país es que seguís estando ubicable, y seguís comprando los diarios. Eso no es descanso. Ahora estoy acá y hay argentinos y todos me preguntan por el dólar, el Gobierno, qué va a pasar..no descansás.

¿Cómo eran tus veranos de chico?

- Tenía los mismos amigos que tengo ahora y pasábamos mucho tiempo juntos. Mi familia tenía una chacra en la entrada de San Carlos. Desde el 80 al 88 pasé muchos veranos en lo que era otro Punta del Este, y es el mismo núcleo de amigos que tengo ahora. Hacíamos mucho deporte, íbamos a la playa y veníamos a la noche para la Punta, al puerto.

-A la hora de balances, ¿qué fue lo mejor y lo peor que te dejó la política?

- Cada vez que vos das la batalla correcta es muy satisfactorio. Solamente con dar la batalla correcta en el sector público ya te vas a dormir contento, y cuando la ganás y conseguís cosas que mejoran la calidad de vida, ahí dejás cosas que siguen funcionando y es muy satisfactorio. La función pública es como un gran transatlántico, torcés el rumbo dos grados y después se ve el resultado.

Lo frustrante es cuando estás en el entorno equivocado porque en lugar de estar concentrándote en lo que tenés que hacer estás desgastándonte internamente. Y después, la función pública es implacable en eso.

Es algo que tenemos que cambiar, tenemos que ser más meritocráticos para construir ese Estado y tenemos que ser capaces de atraer a más gente.






Fuente y Foto: La Nación