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Medina lamentó la presencia de tanta gente joven, sin ningún tipo de protocolo, y mostró su preocupación por los posibles contagios en los ámbitos familiares de los concurrentes al evento.

En uno de los videos de la fiesta, registrados por los inspectores de la Intendencia durante las actuaciones, se escucha a uno de los funcionarios decir que una de las asistentes tenía a un familiar en CTI por Covid-19.

"Esto genera una impotencia terrible y máxime cuando se busca la seguridad sanitaria para todos", reflexionó Medina.

"Calentura, bronca, impotencia, es lo que estamos sintiendo en estos días porque además estamos desbordados", afirmó.

Resaltó el trabajo del equipo inspectivo de la IDM, que también ha sufrido bajas por la pandemia y que actúa tanto en el marco de los operativos CECOED (donde participa IDM, policía, prefectura, bomberos, etc.) como en el resto de las intervenciones.

Asimismo destacó el trabajo del coordinador del CECOED, Mauricio Souza, quien planifica los operativos, organiza y es el nexo entre los integrantes de las instituciones que componen el ámbito.

En cuanto a las multas a aplicar en este caso, Medina explicó que en lo que compete a la IDM se aplicarán las máximas previstas y, además, elevan los antecedentes al Ministerio de Salud Pública para que haga lo propio.

Al respecto de las multas, Medina manejó la posibilidad de que a futuro la IDM aumente el valor para estos casos.

Otro camino será el judicial ya que este martes deberán comparecer en fiscalía las personas que fueron detenidas y emplazadas. Deberán responder por el desacato a la orden de disolver la fiesta y por las agresiones a piedras y botellazos que se generaron desde la casa hacia los móviles de la IDM y la policía.


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