Aunque las proyecciones apuntaban a un descenso del 20% en la venta de las "grandes superficies" este verano, el indicador fue del 15% según explicó el gerente de la Asociación de Supermercados del Uruguay Daniel Menéndez.
La comparación se hace con el último antecedente del verano prepandemia y "no mueve la aguja" porque los costos no bajan debido a que alquiler, sueldos, impuestos y energía se ajustan al alza atendiendo a la inflación.
Menéndez sostuvo que, de cualquier manera, si la inflación aumenta los traslados a precios se harán pero no se podrán pagar por los consumidores y las ventas caerían.
El descenso de los argentinos a la mitad no es compensado en el gasto por los brasileños y uruguayos por lo que "el viento de cola" de enero para cubrir el resto del año "se perdió", dijo Menéndez a FM GENTE.