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Las cifras de la Jefatura de Policía en cuanto a denuncias “son un poco menores” que las registradas en el mismo período del año pasado, informó. La Unidad Especializada en Violencia Doméstica de Maldonado recibió en estos 11 meses unas 1.700 denuncias, en tanto su homónima de San Carlos registró “poco más de 300”. De esas denuncias, se llegó a 19 procesamientos con prisión y 18 sin prisión, y aunque parezca poco en comparación con la cantidad de denuncias, Millán destacó que superan a los del año pasado.

Para la abogada, esto demuestra que el sistema penal actúa “con fuerza” ante estas situaciones, aunque todavía falta mucho camino por recorrer tanto en materia penal como judicial. “Hay que mejorar la calidad de respuesta que deben brindar ambos sistemas, que tienen intervención directa en el asunto. Hay mucho para avanzar en ese sentido”, enfatizó.

MEDIDAS CAUTELARES

El asunto no pasa por sensibilización sino por crear mecanismos, por ejemplo, para garantizar el cumplimiento de medidas cautelares. “Ese sigue siendo un tema de discusión y debe haber una muy estrecha coordinación entre la Policía y el Poder judicial. Ahí hay todavía muchísimo para trabajar”, observó.

A esto sumó la necesidad de que las víctimas comuniquen a las autoridades cuando esas medidas no se están cumpliendo: “muchas murieron porque había medidas que no se cumplían. Ese es uno de los problemas principales. Si el hombre viola las medidas, la mujer tiene que dar cuenta a la Policía de que eso está sucediendo. Si quienes tienen que intervenir no tienen conocimiento de que eso está pasando, es imposible que puedan hacerlo”.

Otro aspecto que debe ser trabajado, en opinión de Millán, son “los patrones culturales que legitiman la violencia y la discriminación hacia las mujeres. Ahí hay muchísimo para avanzar, en la sociedad, los medios de comunicación, el sistema educativo”.

A LOS QUE SALEN DEL CASCARÓN

De todas maneras, Millán destacó que la Unidad de Políticas de Género de la Intendencia de Maldonado ha hecho un intenso trabajo este año para sensibilizar a liceales sobre este tema. “Esa camada de la adolescencia es donde más puede trabajarse en la prevención y en las relaciones igualitarias entre hombres y mujeres”, explicó.

De hecho, fue a los liceales que se dirigió ayer el presidente de la República, José Mujica, cuando sorpresivamente salió por las calles de Montevideo a repartir volantes sobre este tema (en la foto). "Hay que plantear el problema para que éstos que están saliendo del cascarón no sean tan nabos como nosotros", comentó el mandatario, en alusión a los jóvenes. También pidió a las mujeres que no se dejen maltratar.

Si bien Millán coincidió con un estudiante en cuanto a que no se trata de que los hombres “aprendan a perder” –como señalaba el slogan ideado por el propio presidente para los panfletos- sino de igualdad de géneros.

“Es una consigna poco feliz. El tema no tiene que ver con quien gana o quien pierde, sino en que se pone a la mujer en un estatus inferior”, indicó la edila. Sin embargo, reconoció como “bien interesante” que el Presidente de la República haya salido a volantear el tema, por las repercusiones y el impacto mediático que eso genera.

Millán no soslayó que la muerte de 38 mujeres este año, víctimas de violencia, ha tenido mucho menos minutos de prensa y comentarios en las redes sociales que el apaleamiento de una perra en Nueva Palmira. “38 mujeres asesinadas en 2011 es un Horror con mayúsculas, del cual todavía no nos horrorizamos suficientemente. Y ese es un problema cultural de la sociedad”, observó.

Recordó que no hubo espacios de análisis para el hecho de que uno de cada diez niños del país es víctima de violencia grave. Atribuyó el hecho a que ese titular de El Observador salió el mismo día en que se divulgó la muerte a palos de una perra. “Eso nos marca pautas de los problemas que tenemos como sociedad para condenar las prácticas de la violencia doméstica contra las mujeres, los niños y las niñas”, concluyó.

(foto: Presidencia de la República)