Una de las personas que presenció el asalto al centro de salud fernandino conversó con FM Gente y brindó detalles del hecho.
La mujer, que no quiso ser identificada, contó que uno de los hombres ingresó “como desesperado” por una de las puertas laterales del sanatorio próximo a la zona de recaudación. “Lo único que atinamos fue a tirarnos detrás de los cajeros automáticos”, dijo, mientras el rapiñero amenazaba con que todos se quedaran en el suelo.
“Si no se mueven no les vamos a hacer nada”, fueron las palabras de uno de los delincuentes. En ese momento una persona salió corriendo por una de las puertas. “La gente entró en pánico, nosotros que estábamos en el piso nos pareció mucho, pero fueron unos segundos”, expresó.
La mujer relató que a una de las personas que estaba en suelo a su lado comenzó a faltarle el aire y la sujetó del pantalón para que no se levantara. “Las armas eran gigantes, eran escopetas de caño recortado”, recordó. Ambos delincuentes portaban armas.
“Por lo que tengo entendido se llevó todo el dinero, tarjetas, los celulares de las chicas que habían entrado todas en estado de pánico”, dijo al referirse a las cajeras del centro de salud. Uno de los rapiñeros permaneció en la puerta “como si nada” y repitió varias veces “nos vamos”. “Así como entraron, salieron, pero claro, a nosotros nos pareció una eternidad”, destacó.
Consultada sobre la manera como ingresaron, la mujer relató que le dio la impresión que el atraco había sido preparado, desde la forma de entrar al sanatorio hasta la salida. “Se ve que tenían cronometradas las cosas”, explicó. Y añadió: “Entró corriendo como un viento, me pasó por delante, mi hermana no se dio cuenta que llevaba semejante arma, después reaccionó”.
Cuando los hombres se dieron a la fuga, los funcionarios del sanatorio acercaron sillas de ruedas a las personas que se habían descompensado. Cuando llegó la Policía, vieron que los celulares estaban afuera.