El nieto por línea materna del fundador de la Fiat, Edouard “Lapo” Elkann Agnelli, se encargó de poner en duda la seriedad de la información que él mismo y su novia, Lady Goga Ashkenazi, aportaron en primera instancia a la Policía sobre el presunto robo de joyas de su propiedad valuadas en unos 3,5 millones de euros. Fuentes privadas que accedieron a algunos comentarios de Elkann el 31 de diciembre y el 1º de enero, dijeron a FM Gente que ahora se manifiesta enojado con los periodistas uruguayos.
Elkann afirmó en una rueda informal previo a la despedida de 2012, que los periodistas uruguayos había “inflado” el valor de las joyas, señaló que no estaba al tanto de su valor exacto, pero que ni de cerca valían lo que los medios periodísticos de Uruguay, la región y el mundo están diciendo. El comentario fue escuchado por un empresario privado que participó de uno de esos intercambios informales de Elkann con conocidos, pero que no participó en el diálogo. Ese empresario lo transmitió a FM Gente, bajo condición de mantener su anonimato.
Elkann puso en duda hasta que las joyas hayan entrado a Uruguay sin haber sido declaradas. Lo hizo en esos mismos corrillos informales con conocidos y miembros de su comitiva de siete u ocho personas.
La información de que las joyas presuntamente robadas valían 3,5 millones de euros, y que no las había declarado al entrar a Uruguay, fue divulgada por el mismo jefe de Policía de Maldonado, Juan Balbi, horas después de denunciado el robo. La información que Balbi compartió con un grupo de periodistas de Maldonado estaba basada en la primera declaración de Elkann y su novia sobre presuntamente ocurrido.
La rectificación de Elkann, total o parcial, sobre cómo habría ocurrido lo que ellos denunciaron como un robo de joyas de valor multimillonario, se produjo el mismo día que trascendió que el gobierno de Uruguay estudiaba aplicarle una multa de hasta el 30% del valor de las joyas entradas al país ser declaradas, algo más de un millón de euros, de acuerdo a la valuación que sus propietarios habían hecho en un principio.
La obligación de declarar efectivo y activos (títulos, joyas, y otras valías) que superen los 10.000 dólares, rige en Uruguay desde hace cuatro o cinco años por una legislación que acogió la del Grupo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Capitales y Financiamiento al Terrorismo, Gafisud.
Según la norma, cualquier movimiento, de entrada o de gasto en cuentas bancarias o financieras dentro del país, o a través de sus fronteras, debe ser declarada ante las autoridades dando cuenta de la procedencia y destino de esos activos.
Elkann Agnelli aparentemente no especificó el ingreso de las joyas en el formulario que la Dirección Nacional de Aduanas entrega a quienes llegan al país.
Fuentes de la investigación del episodio se preguntaban en las últimas horas si las joyas habían ingresado al país realmente, o fueron parte de una estrategia para obtener alguna abultada cifra en una maniobra todavía no aclarada.
Un informante dijo este domingo a la noche a periodistas de FM GENTE que "ahora (Elkann) procura achicar el pánico", después que trascendió que la policía pidió fotografías y documentación de las joyas y de sus seguros a Italia. La misma fuente consideró que "esto ha complicado a este hombre”, Elkann Agnelli.
Parte de la indagación que realiza la Policía de Maldonado, coordinada con otras agencias nacionales, incluye la posibilidad de obtener la numeración o serie de las joyas presuntamente robadas, lo que permitiría bloquear su transacción en los mercados legales hasta que el caso no se despeje.
Medios de comunicación tradicionales y portales de Internet solicitaron a FM Gente fotografías y crónicas sobre los lugares a los que Elkann Agnelli y la señora Goga, concurren en Punta del Este, en una clara demostración de que, por alguna razón, les interesa más la información social que pueda provenir de esa pareja, que lo que afirma que les pasó.