Actualmente se considera que cada cuatro uruguayos, uno tiene un arma de fuego en su poder.
En Maldonado aumento el número de consultas para obtener un arma, mientras que también se incrementaron las compras de implementos de seguridad.
Los especialistas consideran que antes de pensar en tener un arma, hay que priorizar la vida, aún la de los delincuentes.
Las armerías reciben cada día más consultas, respecto a como acceder a un arma de fuego. Fernando Molina, conocido armero de Maldonado dijo que antes se comercializaban más armas largas que cortas, para fines deportivos o caza, pero que actualmente el 50% de los requerimientos es por armas cortas para seguridad.
Aquellos clientes conocedores de las armas, o que gustan de ellas, están optando por calibres de alto poder de fuego, como revólveres calibre 38 o pistolas 9 milímetros.
Quienes van a la armería por primera vez y hasta le tienen cierto temor a las armas de fuego, consultan por armas cortas de menor calibre, generalmente 22, porque además son más económicas.
Fernando Molina, dijo que la mitad de las ventas corresponden a personas que por temor o cansadas de la inseguridad, quieren acceder a un arma de fuego.
“Hay dos tipos de clientes; está el que le gusta las armas que debido a la inseguridad cuando viene a comprar quiere un arma de poder de fuego, porque saben de que se trata. El arma de defensa tiene que ser de un calibre que te permita con un solo disparo, para al agresor, no necesariamente tenés que matarlo”, dijo.
Molina agregó que precisamente ese poder de fuego es lo que lleva a que las armas más vendidas sean de calibre 38 o 9mm. “Un tiro ya sea pegado en un brazo, en una pierna, ya da para que la persona quede incapacitada para seguir adelante con la agresión”.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que para adquirir legalmente un arma de fuego, es necesario seguir obligatoriamente una serie de pasos.
Fernando Molina explicó que, “para comprar un arma, un civil, tiene que hacer una serie de trámites en Jefatura (de Policía); para ello tiene que iniciarlo con el certificado de buena conducta, después hay que hacerse un chequeo psico-físico, y por último, un curso de tiro práctico y teórico donde se le dice como tirar a la persona, como actuar con el arma y toda la legislación que acompaña el uso del arma”.
Por su parte el director del Club de Tiro de Maldonado, Ignacio Balavio dijo que existen reglas imprescindibles para evitar accidentes con armas de fuego y remarcó que antes de intentar tener un arma, hay que pensar que lo prioritario es siempre la vida, aún la de quienes atacan su propiedad o la familia.
Balavio destacó 3 reglas básicas en lo que es el manejo de las armas: “Considerarlas siempre cargadas, no poner el dedo en el gatillo y no cubrir o pasar con el caño por arriba, apuntándole a nada o a nadie que no pretenda dispararle”.
Dijo que esas tres básicas, contrariamente a lo que se piensa, deben ser explicadas a los niños, del mismo modo que se les alerta sobre el peligro de tocar un enchufe o cualquier artefacto eléctrico.
“Usted dice, yo no quiero que sepan nada mis hijos, porque en casa no hay armas. Pero se considera que cada cuatro uruguayos uno está armado, y, ¿cuántos compañeros de clase tienen sus hijos?, ¿a cuantas casas de compañeros de clase han ido sus hijos?; usted está dejando que sus hijos vayan a una casa donde hay armas, y armas que están irresponsablemente guardadas; y su hijo no tiene ninguna herramienta para defenderse de eso”, graficó Ignacio Balavio.
El especialista también habló de la forma adecuada de conservar un arma, porque la munición vencida o el arma mal mantenida, pueden también ocasionar un accidente.
“Por ejemplo es agente que tiene armas en el ropero, armas que heredaron del padre, del abuelo. Tienen esa arma arriba del ropero y las balas tienen la misma cantidad de años que el arma, o tienen cinco años; y con más de cinco años una bala es peligrosa, porque puede que explote el fulminante, no prenda la pólvora, el proyectil con la presión que se generó ahí adentro queda en la mitad del caño, y donde la segunda bala salga bien, va a explotar el arma”, explicó.
Balavio dijo que por situaciones con esta, ha habido cientos de accidentes, así como los ha habido con niños cuando no se les ha explicado el peligro que reviste su manipulación.
Dijo que al polígono de tiro de Maldonado, han ido particulares con la intención de utilizar las balas porque “son viejas”. En ese caso, no se realizan tiros en forma solitaria sino que el manejo lo realizan los instructores para evitar accidentes.
La conclusión es que, si alguien pretende tener un arma en su casa, debe seguir todos los pasos reseñados, incluidas clases regulares en los polígonos.
De lo contrario, es preferible a acceder a otros elementos de defensa que también se comercializan en todas las armerías y que son de venta libre.
En esta franja, explicó el armero Fernando Molina, se encuentran los gases en base a pimienta y pequeñas picanas eléctricas que producen descargas de distinta intensidad.
En estos casos, la víctima de una agresión, puede neutralizar al individuo sin causarle más que un malestar pasajero o una momentánea paralización que le hará, seguramente, desistir de su actitud.
R.A.