Arturo Briva, profesor de la Cátedra de Medicina Intensiva (Facultad de Medicina, Udelar) sostuvo que, de las personas que mueren por Covid-19 fuera del CTI en un 50 % de los casos faltan datos.
Indicó que estas muertes no se dan porque no haya camas en los centros de terapia intensiva o porque se les niegue la atención, pero «pueden ser un indicador dramático de sobrecarga de los otros niveles de atención», como la asistencia en domicilio, el rastreo y testeo, la internación sanatorial o domiciliaria.
Lo señalado fue informado en el seminario virtual «Avance de la pandemia, la pobreza y la muerte: datos, desafíos y perspectivas», que contó con la participación del rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, y exposiciones de investigadores de distintas disciplinas.
Riesgo, pobreza e indigencia
En el mismo encuentro Alejandra López, docente e investigadora del Instituto de Psicología de la Salud (Facultad de Psicología, Udelar), precisó que en la escala del 1 al 7 del Índice de Percepción de Riesgo Covid-19, el estudio observa que nuestra sociedad se encuentra en 4,92.
Por su parte Mauricio Da Rosa, investigador del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, mediante una simulación, estimó la llegada a una tasa de pobreza de 11,6%, lo que equivale a unas 100.000 personas adicionales por debajo de la línea de pobreza, cuando el indicador estaba en el 8.8%.
Aclaró que se simuló en base a los datos de la Encuesta Continua de Hogares del INE de 2019, estableciendo además que la indigencia aumentó de 0,2% a 0,4%.