Nació desde la oficina de género del Ministerio de Ganadería y Pesca hace casi dos años para congregar mujeres, fortalecer su femineidad y brindar herramientas para lograr la autonomía económica, ya sea como recurso propio o para la familia.
Son alrededor de 150 mujeres las que conforman el grupo “Mujeres Rurales”. FM GENTE dialogó con Ada, una de sus referentes. Manifestó que actualmente “se están haciendo talleres y encuentros centralizados en la zona oeste, pero hay mujeres de todo Maldonado y poco a poco vamos llegando a los diferentes lugares”.
“Cada taller lleva en sí una tarea de enseñanza y aprendizaje. Y más allá de eso, existe el vínculo que se crea a partir de ahí que fortalece muchísimo a cada una”, puntualizó Ada. “Saber que hay otras mujeres que te apoyan, que si tenés algún inconveniente no vas a ser la única a la que le pasa eso, son efectos colaterales de cada encuentro”, subrayó.
Luego de cada encuentro y taller se hace una evaluación. Las temáticas tienen que ver con la ruralidad. A veces surgen temáticas que no estaban en la agenda.
Recientemente se desarrolló uno de hongos comestibles en Nueva Carrara, el mismo tuvo una parte teórica y una práctica que consistió en la salida para recolección (lo que también implica el reconocimiento) y luego la preparación de lo que se recolecta.
Otro de los talleres fue el referido al manejo de la lana. “Fue un taller muy intenso con jornadas completas de tres días, hubo varias mujeres que ahora están dedicándose a eso e incluso a partir de este taller hay mujeres que están enseñando. Son formas de adquirir recursos económicos”, contó Ada.
“Un gran porcentaje de las mujeres que están en el grupo son productoras ovinas y tienen varias zafras en sus galpones que en este momento nadie compra. Por eso surgió la posibilidad de trabajar con lana, para darle utilidad a ese sobrante”, manifestó. “De a poco se va logrando que lo que es considerado un residuo termine siendo un recurso”.
Informó que ya tenían planeados tres talleres de hierbas aromáticas y medicinales. Y otro para trabajar con caña tacuara que “es otro de los recursos que hoy por hoy está considerado un problema porque invade, pero es una fuente de recursos maravillosa”.
Explicó que de la tacuara “aprovechas hasta la hoja que tiene mucho silicio, es muy buena para lo que es el pelo, las uñas. Su madera es más dura que la de los eucaliptos o el pino por ejemplo”.
Con este proyecto Ada contó que aprendió “a sacar un montón de cosas de la basura, a darles otro valor, reconvertirlas”.
Y agregó que “la mujer rural está enfocada en tareas tradicionales y con este grupo se ha encontrado en que está rodeada de muchos recursos que nunca los vio como tales”.
Enfatizó en que eso “es genial porque son recursos que llevan a lo que Mujeres Rurales quiere que es la autonomía económica de la mujer”.