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Mujica realizó su primer discurso como presidente en dos etapas. Comenzó señalando que “no por estar arriba, su corazón y su compromiso deja de estar abajo”. “Sé que tengo que pelear hoy por la integración de este país, por todos y con todos. Eso va a ser el tono de lo que intentaremos decir, si nos sale", dijo.

Luego hizo una pausa para permitir hablar a su vicepresidente. "Ahora escuchen a Danilo, porque ¿sabés una cosa pueblo?: cuando uno tiene 74 años es bueno tener la caja de repuesto aceitada y pronta. Por esa razón este es un gobierno de equipo, que no delega responsabilidad, pero que sabe que tiene que desconfiar de la biología, a parte de desconfiar de las limitaciones que puede tener la soledad de nuestra cabeza”, reflexionó.

Astori agradeció a todos los visitantes del exterior, a los que comparten “nuestro camino” en América Latina y a los que han venido de más lejos. Saludó a jerarquías y autoridades en la Plaza Independencia. Y también al pueblo: “de todo corazón, muchas gracias por lo que han hecho. Permitiendo que el Uruguay tenga un segundo gobierno de izquierda, un segundo gobierno del FA, que por supuesto abre sus puertas a todos los partidos políticos del Uruguay para trabajar juntos por un país mejor, definiendo cuestiones fundamentales en las que podemos acordar y convertirlas en cuestiones de Estado”.

Señaló que ahora siente “responsabilidad y compromiso, de llevar adelante aquellas transformaciones que sigan haciendo del Uruguay un país desarrollado con justicia social”. Parafraseando a Tabaré Vázquez cuando asumió, el 1º de marzo de 2005, pidió: "No nos dejen solos, estén con nosotros, trabajando con nosotros".

RESPETO INSTITUCIONAL

Mujica volvió a tomar el micrófono para definir el acto en la Plaza Independencia como un símbolo de “unidad nacional y concepción latinoamericana”. “Ahora estamos santificados, está la firma del señor escribano. No dirán que no soy una criatura domesticada pero, amigos, estas formalidades que dan garantía podrán ser aburridas pero son una necesidad institucional. Hay que defenderlas y ay de nosotros cuando no las tenemos”, advirtió el ex guerrillero.

Añadió que el sentido del acto público fue, en primer término, agradecer el calor del pueblo uruguayo. “Sabemos que hoy casi tocamos el cielo con la mano y mañana empezarán los días cansinos del trabajo, inevitablemente, el camino del purgatorio. Pero estamos comprometidos con un país que va a más. Pertenecemos a una generación de la cual quedan algunas reliquias de los que quisimos tocar el cielo con la mano. Desesperados de amor por las tragedias de nuestro pueblo soñamos con construir como pudiéramos sociedades mejores. Duro aprendizaje, en la larga acumulación que significa poder progresar. Porque no hay progreso que no sea lento y que no sea hijo del trabajo disciplinado de los hombres y las sociedades”.

INVERTIR, DISENTIR, NEGOCIAR

“No podremos jamás abdicar de soñar que algún día podrá haber arriba del planeta sociedades donde lo mío y lo tuyo no nos separen. Con menos egoísmo y más solidaria. Pero sabemos que no es poca cosa tener libertad, disentir, respetarnos, multiplicar conocimiento y conciencia y ensayar todos los caminos y fórmulas posibles que sirvan para enriquecer la sociedad y enriquecernos nosotros mismos como seres humanos”.

“Algún día la humanidad construirá esas sociedades, pero mucho antes tendrá que haber multiplicado mucha riqueza, mucho conocimiento y mucha cultura. Porque es inútil querer igualar de arriba hacia abajo: la gente clama por lo inverso”, agregó en otro pasaje de su discurso.

“Necesitamos en primer término la colaboración de todos los sectores que componen nuestra sociedad” y en particular de los empresarios. “Necesitamos gente que invierta y le tenemos que dar garantía porque va a invertir si tiene seguridad”, agregó, como forma de “darle respuesta a aquellos por los cuales solidariamente estamos preocupados”. “Por el afán de repartir mucho y aceleradamente terminamos repartiendo menos”, advirtió.

Tiene que andar la economía en primer término, pero tienen que andar todas las iniciativas posibles. (…) La audacia de un estado que tenga capacidad de asociarse, más que nada por darle garantía de la gente.” En este punto, instó a los trabajadores a formar cooperativas. “A los más corajudos, de mi palo, que no se preocupen de levantar muchos letreros de reivindicaciones. Eso que lo hagan, pero que afronten el coraje de fundar empresas autogestionadas para demostrar que los trabajadores son capaces de mandarse a sí mismo”, alentó.

“Si no multiplicamos riqueza, todo lo demás es bla bla bla. Porque nuestra época tiene una cultura y nuestra cultura está significando que la gente demanda cuestiones materiales y las demandas sociales son prácticamente infinitas. Si cometemos el error de fracasar talando las iniciativas económicas o frenándolas, no hacemos otra cosa que multiplicar el costo de las penurias”.

Mujica sostuvo que su gobierno no pretenderá “repartir lo que no tiene”, pero renovó su compromiso de “barrer la indigencia y disminuir la pobreza en un 50% como propuesta elemental”; llevar el conocimiento al interior, “olvidado y segregado”. “La forma de hacerlo es negociable, no es negociable el rumbo”, enfatizó.

Luego instó: “No al odio, no al escepticismo, no al no se puede”. A juicio del nuevo mandatario uruguayo “No darle vueltas al huevo y hay que comprometerse con la realidad.”

ASUMIÓ EL NUEVO GABINETE

Más temprano tomaron posesión de cargos Alberto Breccia – secretario Presidencia- y Diego Cánepa – prosecretario de la República. A las 16:55 firmaron también los nuevos secretarios de Estado.

Eduardo Bonomi – Interior
Luis Almagro – Relaciones Exteriores
Fernando Lorenzo – Economía
Luis Rosadilla – Defensa
Ricardo Ehrlich – Educación y Cultura
Enrique Pintado – Transporte y Obras Públicas
Roberto Kreimerman – Industria
Eduardo Brenta – Trabajo y Seguridad Social
Daniel Olésker – Salud Pública
Tabaré Aguerre – Ganadería, Agricultura y Pesca
Héctor Lescano – Turismo y Deportes
Graciela Muslera – Ordenamiento Territorial, Vivienda y Medio Ambiente
Ana María Vignoli – Ministerio de Desarrollo Social