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Los pasivos municipales están devolviendo de forma masiva unas canastas que, en nombre de la Intendencia, recibieron de la Asociación de Jubilados Municipales, AJUM. Santiago Plada, secretario de AJUM, confirmó que esa organización detuvo la entrega de canastas de inmediato, cuando empezaron a recibir críticas y devoluciones de parte de los beneficiados. “Como la gente se ha quejado y mostrado su molestia, dejamos de entregarlas (a las canastas) desde ese momento”, dijo Plada.

Una señora que se identificó como “yo fui la primera que llamó” por el tema de las canastas, aclaró que sus quejas no iban dirigidas contra “la gente de AJUM”. “Cuando me enteré que esto tenía que ver con (la repartición de la Intendencia dedicada a) Desarrollo Social, y que eran cosas artesanales que había que consumir antes de los 10 días, (interpretó que) esto fue toda una trampa, una pantalla que hicieron”, dijo la señora con tono de disgusto.

Agregó que se alegraba de saber que “la gente ha creído en lo que yo dije, y que estén devolviendo las canastas”. “En el primer momento me pareció que a lo mejor era yo (sola) la desconforme, pero veo que no. Así que a través de ustedes mucha cosa se clarifica, y esta es una más de ellas”, afirmó la señora antes de concluir la comunicación.

El programa que conduce Alexis Cadimar recibió una avalancha de correos electrónicos fijando posición sobre el tema, mientras la cuestión de las canastas seguía adelante. La mayoría de los mensajes tenían tono crítico contra la conducción de la Intendencia por haber entregado unas canastas como las de este año a sus propios jubilados, pero hubo quienes defendieron al intendente Oscar de los Santos, y uno de ellos sugirió por qué no se averigua quién fue que estuvo detrás de esto.


Hubo algunos mensajes críticos contra las canastas, pero no contra las que recibieron los jubilados municipales, sino contra las que ellos mismos recibían en sus propios trabajos. Un mensaje, firmado en nombre de los trabajadores de un sanatorio de la zona , propuso comparar la canasta que ellos están recibiendo con las que les daba la anterior administración de la institución, y dejaron en evidencia su nostalgia.

El edil del Partido Nacional, Darwin Correa, dio testimonio de lo que vio como contenido de las controvertidas canastas: “una botellita de lemoncello, un turrón de 110 gramos, y paquetes de caramelos de guaco y miel” (ver foto). Agregó que esos tres productos tuvieron para la Intendencia de Maldonado un costo de 250 pesos por canasta.

Correa dijo que la Intendencia utilizó para armar los contenidos de las canastas a personal honorario que está tomando cursos en la comuna, y les concedió 250 pesos por cada una. Afirmó que en la ciudad de Maldonado hay comercios que entregan canastas “con todo lo que tienen que tener, con todo lo que llevan”, a un precio conjunto mucho menor a los 250 pesos.

El edil nacionalista se interrogó qué va a hacer ahora la Intendencia con las canastas que los jubilados municipales se niegan a recibir, con las que devuelven, y contrastó la actitud de estas personas, a las que calificó de “los más desvalidos” de la sociedad, con una Intendencia que tiene un presupuesto anual de 1.050 millones de dólares y les entrega este presente de fin de año.

El edil sugirió por qué la Intendencia no repartió este trabajo entre algunas empresas o comercios chicos, e insinuó que iba a recibir un contenido mucho más “digno” por 250 pesos de costo por armado de cada canasta.

El directivo de Adeom, Carlos Medina, aclaró que Adeom “no tiene nada que ver en este tema”. Después, hablando a título personal, “sin involucrar a Adeom”, dijo, colocó un punto nuevo sobre las canastas para los municipales: “¿Esto fue fiscalizado por el área social y no por el área de Bromatología?”, preguntó.

Agregó, subrayando su condición de inspector de Higiene de la Intendencia, que “entonces el problema es doblemente preocupante (porque) no sabemos la procedencia de esta materia prima, en qué condiciones se elaboró, ni de que manera fue realizada”.

Foto: FM Gente