Ese fue el tema central en la primera sesión de 2011 de este órgano de gobierno, con jurisdicción en los balnearios ubicados al Este del arroyo Maldonado. El formato de las fiestas privadas que abundan en temporada dificulta la actuación de los inspectores, indicó el alcalde de San Carlos Gregorio Quintana, aunque este año hay nuevas herramientas de defensa.
Quintana explicó que este verano se han verificado las mismas irregularidades de la pasada temporada, con fiestas privadas que, en realidad, tienen fines de lucro y se realizan en casas de particulares.
“Descubrimos una especie de recurso para salvar un vacío legal existente en la materia. No podemos hacer otra cosa que denunciar ante la Policía y que ésta lo transmita a la Justicia. Luego un juez convoca a quienes generan esos ruidos y molestias en casas particulares”, detalló.
Quintana consideró que en este país las leyes “sobreprotegen” la la propiedad privada. “Cuando esto ocurre en un comercio legal, podemos decretar la clausura, pero en una casa particular no podemos hacerlo”, argumentó.