En las últimas horas se supo que dejó de existir el hombre que sufrió quemaduras en más del 60% de su cuerpo, luego que se produjo una explosión de ambiente en su casa en la mañana del martes. La explosión a partir de la pérdida de una garrafa en una vivienda de dos plantas de Carlos Reyles entre Maurente y Carlos Cal, había generado que el hombre y su esposa padecieran lesiones, siendo las más graves las del primero.
De hecho, fue el esposo quien percibió un olor extraño en una de tres garrafas que estaban en el inmueble, y cuando fue al fondo de la casa para determinar lo que sucedía se produjo la explosión, según explicó el Jefe de Bomberos carolino Willys Bowill.
La mujer, en tanto, experimentó quemaduras de primer grado y se recuperaba.
La onda expansiva alcanzó a más de una cuadra de distancia, donde hubo viviendas en que explotaron los vidrios, además de ventanas de la propia casa.
La construcción de la finca atenuó el impacto, sin que se afectara la estructura de inmuebles que en esa calle se encuentran contiguos.