Facebook Twitter WhatsApp

Personal de la Seccional 11 de Policía de Piriápolis, recibió el sábado una denuncia de que alguien se estaba llevando los perfiles de aluminio de una obra que se construía en camino Vecinal del balneario San Francisco. El denunciante dijo que eran dos personas.

Se constituyó una comisión policial que se trasladó presurosa al lugar, donde efectivamente encontraron a dos personas muy entusiasmadas en sustraer perfiles galvanizados de la obra en la que estaban. Se los detuvo y llevó a la comisaría para averiguar sus antecedentes y versión de lo allí ocurrido.

Los funcionarios policiales, concluido el trámite primario de la detención de los dos personajes, decidieron realizar una visita al domicilio de uno de ellos, a los efectos de ver si había algún indicio de que lo que había hecho era un arranque momentáneo, o se había convertido en medio de vida.

En el lugar se encontraron, a simple vista, que había otros 17 perfiles de aluminio galvanizado , dos hidrolavadoras y una lijadora. La conclusión a la que llegaron parece obvia, pero debieron conseguir que el delito que se había interrumpido se configurara con la denuncia de los damnificados, así que salieron a buscar a esas personas.

No sólo hubo una denuncia contra los imputados, sino dos, y en total se había notado la falta de 20 perfiles de aluminio galvanizado de su obra. Los policías avisaron entonces al magistrado Penal de 2º turno que había un caso de presunto ladrón de obras.

El magistrado, revisados los datos del caso y después del interrogatorio habitual en estos casos, dispuso el procesamiento de Diovani Verri por haber cometido un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa, pero le permutó la ida a prisión, por una declaración jurada de que cumplirá arresto domiciliario por 30 días en el horario nocturno.

La información policial no dice más nada de que ocurrió con la otra persona detenida junto a Diovani Verri.